Boeing va a adquirir Aurora Flight Sciences Corp., su socio desde hace mucho tiempo, con lo que obtendrá una cartera de tecnología futurista, como los taxis aéreos no tripulados que algún día quizás recorran los cielos de las ciudades al servicio de Uber.
La adquisición proporciona a Boeing mayores conocimientos especializados en copilotos robóticos, aeronaves de carga no tripuladas y otros productos diseñados para reconfigurar la industria aeroespacial. El acuerdo también subraya el enfoque de Boeing en transacciones más pequeñas, mientras competidores como Northrop Grumman Corp. y proveedores como United Technologies Corp. están tratando de lograr fusiones a gran escala.
Boeing señaló que la compra de Aurora, cuya sede está en Manassas, Virginia, y cuenta con 550 empleados, no afectará sus resultados financieros. Un comunicado emitido el jueves por ambas compañías no reveló los términos de la operación.
Aurora ha diseñado, producido y pilotado más de 30 vehículos aéreos no tripulados desde su fundación en 1989. Sus aviones utilizan tecnología autónoma, que incluye percepción, aprendizaje automático y avanzados sistemas de control de vuelo. Ahí está el Centaur, un "avión pilotado opcionalmente", y un copiloto robótico que ha pilotado un simulador de vuelo del Boeing 737.
En abril, la compañía hizo funcionar con éxito un prototipo de taxi aéreo que despega y aterriza verticalmente, práctico para llegadas y salidas desde un tejado. Aurora pretende entregar 50 de las aeronaves para 2020 para las pruebas de Uber Elevate, la filial de de automóviles aéreos de la empresa de viajes compartidos. Uber, que también cuenta con Textron Inc. y Embraer SA como socios, se imagina a clientes de las ciudades eludiendo las congestiones de tránsito con aviones solicitados por computadora o teléfono móvil.
El conocimiento de Aurora en aeronaves no tripuladas también beneficiará a Boeing, que ha intensificado su investigación en ese campo, ya que la escasez de pilotos amenaza con frenar el crecimiento de las aerolíneas. El fabricante de aviones de Chicago está estudiando programas de inteligencia artificial que permitirían que un solo piloto estuviera en los controles durante un viaje largo, un posible paso hacia los vuelos completamente autónomos.
Aurora es un líder en propulsión eléctrica para aviones, otra área de interés para Boeing en un momento en el que los fabricantes de automóviles impulsan rápidos avances en la tecnología de baterías. La rama de capital de riesgo de Boeing también ha invertido en Zunum Aero, una compañía con sede en Kirkland, Washington, que desarrolla aviones eléctricos híbridos.
Una vez que la adquisición se cierre, Aurora se convertirá en una subsidiaria de Boeing Engineering, Test & Technology con el nombre de Aurora Flight Sciences, A Boeing Company. La firma mantendrá un "modelo operativo independiente", prometió Boeing.