El fabricante estadounidense de aviones Boeing reportó un descenso interanual en sus ganancias del cuarto trimestre y dijo que sus previsiones para el 2013 no consideran un "impacto financiero significativo" de la suspensión de los vuelos de su 787 Dreamliner tras una serie de incidentes.

La ganancia neta de la compañía aeroespacial y de defensa cayó a US$978 millones, o US$1,28 por acción, desde US$1.390 millones, o US$1,84 por papel, en el cuarto trimestre del año anterior, cuando la compañía anotó una ganancia impositiva especial. Sin embargo, los resultados superaron las estimaciones de US$1,19 por acción. Los ingresos del cuarto trimestre subieron un 14% a US$22.300 millones.

Las agencias de seguridad aérea en Estados Unidos y Japón están investigando los factores que causaron que las baterías de iones de litio se incendiaran en dos aviones 787 este mes, lo que hizo que los reguladores dejaran las aeronaves en tierra.

"Nuestra primera prioridad de negocios en el 2013 es resolver el tema de la batería en el 787 y devolver las aeronaves en forma segura al servicio con nuestros clientes", afirmó el presidente ejecutivo de Boeing, Jim McNerney.

McNerney se mostró decepcionado ante el panorama de ganancias de la compañía para el 2013 de entre US$5 y US$5,20 por acción, que se compara con su meta de US$5,60  por acción. Las cifras excluyen en su mayor parte cargos por pensiones.

Los ingresos del cuarto trimestre subieron un 14% a US$ 22.300 millones.

Boeing dijo que registró 394 pedidos netos de aviones en el cuarto trimestre y que su lista total de pedidos pendientes era de casi 4.400 aeronaves valorizadas en US$319.000 millones, una cifra récord.