Aunque la Nasa anunció hace unas semanas que el último vuelo del Endeavour no sería en diciembre de 2010, sino en febrero de 2011, el fin del programa de transbordadores espaciales no tiene vuelta atrás, lo que significa que la agencia espacial norteamericana se quedará sin vehículos propios para reabastecer la Estación Espacial Internacional (ISS).

Una oportunidad que Boeing no podía dejar pasar y que quedó de manifiesto ayer, cuando presentó en la Feria Aérea Internacional de Farnborough, Inglaterra, las primeras imágenes de su futura cápsula espacial: Crew Space Transportation o CST-100. El módulo permitirá, a partir del 2014, llevar carga y hasta siete astronautas a la ISS, de forma más  económica que Orión, la actual cápsula que desarrolla la Nasa y única sobreviviente del desechado proyecto de Bush para volver a la Luna en 2020. "Orión está diseñada para misiones mucho más complejas, como ir a la Luna o al espacio profundo. La CSR-100 esta diseñada para ir y volver de la ISS", dice a La Tercera Edmund Memi,  vocero de Boeing.

El desarrolló del la CST-100 costará unos US$ 18 millones, dinero que será aportado por la Nasa en el marco del nuevo programa de desarrollo espacial fijado por Barack Obama, que les otorga a las empresas privadas la responsabilidad de diseñar y construir nuevo instrumental. Un programa que ya financió parte del primer cohete espacial privado -de la empresa SpaceX- que ya tuvo su primer vuelo de prueba, en junio pasado.

Dada la competencia, Boieng no publicó detalles de la CST-100, aunque adelantó que "será más grande que las cápsulas del Apolo, más pequeña que las de Orión, y que han sido diseñadas para estar en los cohetes desechables de la Nasa Delta IV y  Atlas V (también fabricados por Boeing)  y Falcon 9 (de SpaceX)". Otro dato: CST-100 también llevará pasajeros y carga al hotel espacial que construye Bigelow Aerospace, que pretende estar en funcionamiento en 2015.