Tres mediciones, especializadas en evaluar la condición de la libertad de prensa en cada país, mostraron sus rankings esta semana.

Y en Latinoamérica, Bolivia se lleva la peor parte. El país liderado por Evo Morales, en el reporte "Libertad de Prensa 2017", de Freedom House, bajó 15 puestos en el ranking, pasando desde el 96, en 2016, al 111 en 2017.

Algo similar ocurrió en el ranking "Informe de Reporteros sin Fronteras", que ubicó a Bolivia en el lugar 107 de 180 países, calificándolo como un país que presenta "problemas significativos de la libertad de prensa".

Por su parte, el informe del Relator de la Libertad de Expresión de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), que realiza análisis cualitativos, criticó el estado de los medios en ese país.

La CIDH aborda 11 denuncias de atropello a libertad de prensa hechas por el gobierno boliviano. El informe agrega que, incluso, "dos periodistas huyeron al exterior para evitar una posible detención".