Según el experto, "Bolivia tiene planes a muy largo plazo para poder instalar una planta nuclear de generación de electricidad", destacó Hernán Vera en declaraciones en la sede del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de la ONU.
El especialista boliviano participó esta semana en nombre de Bolivia en una sesión informativa del OIEA sobre el desarrollo de infraestructuras nucleares para países con ambiciones atómicas.
Como primer paso, el país sudamericano deberá formar en el exterior a sus propios profesionales en tecnología nuclear, adaptar su legislación para favorecer la instalación de plantas atómicas y fomentar las aplicaciones no energéticas para campos como la medicina o el medio ambiente, explicó Vera.
"El Plan Nuclear de Bolivia no se centra solo en la producción de electricidad sino que pretendemos ponernos al día en tecnología médica como la radioterapia, en la industria minera e hidrológica", destacó el asesor de Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear (IBTEN).
Los retos financieros que afrontará el país andino, uno de los más pobres de Sudamérica, serán "muy grandes", reconoció el experto, al tiempo que destacó que el plan nuclear boliviano cuenta con el pleno respaldo y la voluntad política del Gobierno.
El presidente boliviano, Evo Morales, había anunciado el pasado 22 de enero que el desarrollo de la energía nuclear era una "prioridad estratégica" para su país.
Vera expresó su esperanza en que el Gobierno boliviano defina este mismo año su plan nuclear, incluyendo las necesidades de recursos humanos y cooperaciones institucionales.
Destacó que los planes nucleares de Bolivia son "pacíficos" y tienen como único fin asegurar la independencia energética del país, diversificar su mix energético y disminuir el impacto sobre el cambio climático.
Para ello, Bolivia contará con el apoyo de países con importantes industrias nucleares como Argentina y Francia, explicó el experto.
Si bien reconoció que la implantación de una central nuclear no es urgente, Vera vaticinó que en el futuro habrá "más desarrollo tecnológico con reactores más pequeños y adecuados" para países como Bolivia, que consumen menos energía que los estados más industrializados".
"Tenemos que prepararnos para el futuro. Para la vida de un país quince o veinte años no es nada, pero el país sigue, la humanidad sigue, y necesitará energía", concluyó el asesor de IBTEN.