París fue la última escala que realizaron las autoridades bolivianas antes de viajar a La Haya, Holanda, donde presentarán una demanda contra Chile en la Corte Internacional de Justicia.

En la capital francesa la delegación boliviana, encabezada por su canciller, David Choquehuanca, se reunió con su equipo de abogados y revisó por última vez el texto que será entregado hoy al tribunal, siguiendo el cronograma fijado por su presidente, Evo Morales.

Ayer en la mañana, la comitiva boliviana ya se encontraba instalada en Holanda. El grupo es integrado por el ex Presidente Eduardo Rodríguez -quien será el agente ante La Haya-; el ministro de Defensa, Rubén Saavedra; el diputado y asesor jurídico de Morales, Héctor Arce, y el jefe de la Dirección de Reivindicación Marítima, Juan Lanchipa.

Este proceso ha sido seguido con atención por la Cancillería chilena, que hoy, una vez conocido el texto boliviano, saldrá a remarcar su postura. Hasta ayer estaba previsto que el ministro de RR.EE., Alfredo Moreno, fuera el encargado de dar la respuesta nacional.

Aunque el gobierno altiplánico ha mantenido en reserva el contenido de la solicitud que será llevada a la corte, hace un mes, en la reunión con ex mandatarios y ex cancilleres bolivianos, Morales les adelantó que la presentación se basará en presuntos compromisos incumplidos por Chile. El eje de la demanda, dicen fuentes bolivianas, serán las "expectativas" que generó Chile con el pueblo boliviano para acceder con soberanía al océano Pacífico.

En la cita en Palacio Quemado el 20 de marzo, el gobernante paceño explicó que reclamarán a Chile aquellas eventuales obligaciones pendientes que fueron suscritas en varios procesos de negociación. Estas supuestas promesas, que habrían adquirido autoridades chilenas, habrían configurado el "derecho expectaticio" de Bolivia para acceder al mar.

Entre los episodios históricos que argumentará Bolivia -comentan fuentes paceñas- figuran las conversaciones bajo el gobierno de Gabriel González Videla a partir de 1948; las resoluciones de la OEA, firmadas por Chile; las tratativas desplegadas por Augusto Pinochet y Hugo Banzer, que fueron formalizadas en el llamado "Abrazo de Charaña" en 1975 y la "Agenda de 13 puntos" que fue iniciada durante el mandato de Michelle Bachelet y continuó en los primeros meses de la administración de Piñera.

Aunque Bolivia estudió en un principio cuestionar la validez del Tratado de Límites de 1904, ese camino fue desechado finalmente por el gobierno paceño ante las escasas posibilidades de éxito.

El escrito boliviano, que no tendría más de 10 páginas, es una solicitud que da inicio al procedimiento para demandar a Chile. Según el reglamento de la corte de La Haya, este texto debe detallar el objeto de la controversia. Además, debe indicar los fundamentos jurídicos y precisar lo que se pide al demandado, en este caso, la salida al mar. Una vez presentado el documento, el secretario del tribunal debiera enviar "inmediatamente" al gobierno chileno una copia certificada de la solicitud boliviana.

No obstante, antes de iniciar el litigio, Chile tendría la posibilidad de impugnar la competencia de la corte para resolver respecto de la demanda boliviana. Según fuentes chilenas, esa alternativa aún no está zanjada por Sebastián Piñera.

Ayer, el Presidente dijo que la argumentación de Bolivia se base en "interpretaciones equivocadas". "Lo que van a tratar de decir es que se generaron derechos después del año 48. ¿Qué tipo de derechos? Lo que ellos llaman derechos expectaticios", dijo.