El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, insistió hoy en que su país no renunciará a la "deuda histórica" de Chile por el uso de las aguas del río fronterizo Silala.

En una comparecencia en el Senado para explicar el preacuerdo entre Bolivia y Chile sobre las aguas del Silala, el canciller indicó a los parlamentarios que la "estrategia" del gobierno es lograr que en cuatro años Santiago "compense al cien por cien" el uso de esas aguas en función de estudios técnicos.

El gobierno de Morales y el de la Presidenta Michelle Bachelet alcanzaron un acuerdo para que las empresas nacionales que consumen las aguas de la región boliviana del Silala, paguen solo por un 50% de las mismas.

No obstante, Choquehuanca recordó que el convenio preliminar consiste en que Chile pague ese porcentaje mientras se realizan, por un periodo de cuatro años, estudios científicos para determinar si las aguas del Silala provienen de un manantial como dice La Paz o de un río internacional como sostiene Chile.

Para el canciller, una vez concluidos los estudios, Bolivia podrá demandar la "deuda histórica" del 50% restante porque se va a "tener información respaldada y fundamentada científicamente".

El ministro informó que su comparecencia en el Senado entró en un receso y será retomada mañana para dar respuesta a todas las dudas de los parlamentarios y, ante las dudas expresadas por algunos senadores, subrayó que el gobierno aún no ha firmado ningún acuerdo con Chile al respecto.

"No vamos a firmar un acuerdo a espaldas del pueblo boliviano. Estamos en fase de socialización. Es el pueblo boliviano quien tiene la última palabra", dijo el canciller al recordar que el próximo 3 de septiembre se celebrará una reunión abierta a todos los ciudadanos para "explicar y clarificar todas las dudas".

Además, Choquehuanca aseveró que el Ejecutivo de Morales tiene el respaldo de las organizaciones sociales del Silala a través de un convenio resolutivo que autoriza la firma del acuerdo.