A primera hora de ayer -7 de la mañana en La Paz- el Presidente de Bolivia, Evo Morales, sostuvo un importante encuentro en el marco de la demanda marítima interpuesta por su gobierno contra Chile ante la Corte de Justicia de La Haya.
La cita buscaba analizar el curso que tomaría la acción judicial después de conocer -el lunes pasado- el fallo del mismo tribunal por la controversia limítrofe entre Santiago y Lima.
Así, Morales, junto a su canciller, David Choquehuanca, y el vicepresidente, Alvaro García Linera, recibieron en la sede de gobierno al Consejo de Reivindicación Marítima; al agente de dicho país ante el tribunal internacional, Eduardo Rodríguez Veltzé, y a seis ex cancilleres.
Tras el desayuno, en que se analizó la memoria que debe presentar Bolivia y se evaluaron los pasos a seguir, Morales salió a ratificar públicamente que La Paz mantendrá la demanda ante La Haya.
Esto significa que el próximo 13 de abril, es decir, a poco más de un mes de la asunción de Michelle Bachelet, Bolivia formalizará su memoria en el proceso internacional.
Ello, pese a los mensajes y señales que se han sucedido en los últimos días desde figuras ligadas tanto a Miche-lle Bachelet como a la Nueva Mayoría, con miras a retomar un diálogo entre ambos países considerando la opción de desistir de la ofensiva judicial.
"(Nos hicieron) algunas recomendaciones muy importantes: por ejemplo, nos recomiendan no levantar la demanda ante La Haya. El diálogo siempre estará abierto, bajo la propuesta e iniciativa de organizaciones especialmente del nuevo gobierno de Chile", dijo Morales en una declaración de prensa en Palacio Quemado.
De esa manera, el presidente boliviano ratificó el discurso que venía sosteniendo en las últimas semanas apostando por un diálogo al margen de la demanda marítima.
Considerando el contexto que abrió el reciente veredicto de La Haya, Bolivia comunicó, además, que recogerán argumentos planteados en esa sentencia para su memoria.
"La corte hizo referencias sobre la negociación de Charaña y sobre otras de orden histórico; estas son referencias útiles para la presentación de la memoria y que obviamente van a ser analizadas para examinar cómo se las utiliza", dijo Rodríguez Veltzé, en referencia a la alusión que hizo el tribunal durante la sentencia -como contexto histórico- a la negociación que entablaron Santiago y La Paz entre 1975 y 1976 por un corredor para Bolivia al norte de Arica.
El agente aludió a consideraciones de orden histórico, considerando que la demanda, interpuesta en abril de 2013, apela a que Chile habría generado durante años expectativas sobre una salida al mar y solicita al tribunal que Santiago acceda a entregar un corredor con salida al mar.
Las señales enviadas ayer por Morales en torno a continuar con la demanda fueron vistas con especial atención por la Nueva Mayoría, considerando que la memoria será interpuesta prácticamente un mes después de que la presidenta electa asuma.
Así, algunos apuestan a que la demanda paceña se transformará en uno de los focos prioritarios durante los primeros días de instalación del gobierno entrante.
El ex canciller Juan Gabriel Valdés señaló que Bolivia "obtendrá más de un diálogo con Chile que de un tribunal", mientras que el senador PS Camilo Escalona ha planteado la necesidad de una propuesta pública a Bolivia de "una salida al mar sobre la base de una cesión territorial en la Línea de la Concordia, como lo estableció la propuesta de Charaña"
La decisión de Bolivia, además, se produce en medio de las dudas que mantiene Morales sobre su asistencia al cambio de mando del 11 de marzo, contrastando con el protagonismo que tuvo en los anteriores traspasos presidenciales en Chile.
Aunque en el programa de Bachelet se establece que se debe retomar el diálogo con Bolivia, el futuro canciller, Heraldo Muñoz, ha sentado las bases de la postura del gobierno clarificando que la demanda de La Paz ante el tribunal internacional es un "obstáculo" para las conversaciones entre ambos países. Morales ha respondido señalando que su país no está dispuesto a que "nos condicionen".
Desde que fue nombrado el nuevo gabinete, la semana pasada, tanto Bachelet como Muñoz han sido enfáticos en señalar que el foco de la próxima Cancillería estará puesto en potenciar los lazos con América Latina y el Caribe.
Considerando la atención que deberá dar la próxima administración a la demanda paceña, existe expectación por las decisiones que adopte Bachelet sobre el equipo de Chile ante La Haya.