Fue el lunes pasado, a la salida de la reunión que sostuvo el Presidente de Bolivia, Evo Morales, con el Consejo Marítimo, cuando el vocero internacional de la demanda paceña, Carlos Mesa, filtró los esfuerzos que realizaban personeros del gobierno boliviano para que el canciller David Choquehuanca viaje a Chile durante la primera quincena de marzo.
"No solo tendremos que ver de mi presencia ahí, sino también del propio ministro", dijo el ex mandatario boliviano a la salida del Palacio Quemado.
La frase del vocero de la demanda marítima boliviana no tomó por sorpresa al gobierno chileno. La diplomacia chilena estaba al tanto de las gestiones que llevaban adelante, entre otros, el propio Mesa para convencer al presidente Evo Morales de enviar al canciller Choquehuanca a Santiago. El objetivo es reforzar la controvertida gira que pretende hacer Mesa a Chile para reunirse con organizaciones sociales y exponer los argumentos de la demanda marítima boliviana ante La Haya.
El viaje de Mesa a Chile, en medio de la escalada comunicacional boliviana, había sido cuestionado tanto en Santiago como en La Paz. El canciller Heraldo Muñoz advirtió que el vocero de la demanda marítima paceña no sería recibido por ninguna autoridad chilena, mientras parlamentarios chilenos criticaron la iniciativa por considerarla una provocación. Hasta ahora, el ex mandatario paceño no ha logrado agendar reuniones con líderes políticos oficialistas ni de oposición. Sólo representantes del Partido Humanista y miembros de la pro Alba Casa Bolívar, han manifestado su disponibilidad a recibirlo.
Esta falta de apoyo ponía en riesgo, incluso, parte de la estrategia comunicacional paceña frente a Chile y que se funda en la errada percepción de que los chilenos estarían divididos frente a la demanda marítima boliviana. De hecho, una encuesta de Adimark de noviembre del 2014 dio apenas un 9% de apoyo ciudadano a ceder un corredor al mar para los bolivianos.
En la Paz, el viaje de Mesa a Chile también estaba recibiendo críticas por parte de políticos y analistas bolivianos, por lo que el gobierno de Evo Morales había optado por mantener la gira sin fecha concreta. El lunes pasado, cuando se dio a conocer que el vocero intensificaría su agenda internacional durante marzo y abril, con encuentros con mandatarios de países de América del Sur y de Europa, no se mencionó el paso por Chile.
Según fuentes diplomáticas paceñas, el gobierno boliviano está interesado en que Choquehuanca y Mesa puedan venir a Chile antes del término de la primera quincena de marzo. La próxima semana, sin embargo, el canciller boliviano deberá viajar a Ginebra, para asitir a una sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, por lo que tiene poco espacio en su agenda.
Ante la posibilidad de que el canciller Choquehuanca venga a Santiago, fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores confirmaron que la autoridad boliviana sería recibida por el ministro Muñoz en su despacho.