Con grilletes en sus pies y manos, un chaleco amarillo indicando su calidad de imputados y acompañados de funcionarios de Gendarmería fueron trasladados ayer, hasta la Fiscalía de Iquique, cuatro de los nueve ciudadanos bolivianos detenidos en la zona fronteriza de Panavinto, el pasado 19 de marzo. El operativo era para que entregaran su primera declaración judicial.

Poco antes de las 9 horas, un carro celular de Gendarmería trasladó primero al funcionario de Aduanas Brian Quenallata Mendo y al abogado de esa repartición Diego Guzmán Vásquez. Más tarde se cumplió el mismo procedimiento con el suboficial de Ejército Carlos Calle Solís y el agente fiscalizador David Quenallata Laurel. Para ello, la institución penitenciaria dispuso un equipo de seguridad compuesto por cerca de siete funcionarios armados.

Faltando 12 días para la realización del juicio abreviado, una de las diligencias que faltaban en la carpeta investigativa era la entrega de declaraciones de los detenidos, que había sido postergada a petición de la defensa. Actualmente, los nueve cumplen prisión preventiva en la Cárcel de Alto Hospicio. Los cargos que enfrentan son robo con intimidación, contrabando y tenencia ilegal de armas.

Las declaraciones se extendieron por cerca de dos horas con cada uno de los imputados, quienes estuvieron acompañados de su abogado defensor, Claudio Vila, y se prolongaron hasta pasadas las 18 horas. El persecutor a cargo del procedimiento fue el fiscal jefe de Pozo Almonte, Hardy Torres. Durante el procedimiento, los detenidos entregaron su versión del incidente ocurrido a 147,3 metros de la frontera, en suelo chileno -según el peritaje por GPS de Carabineros-, cuando fueron arrestados cerca de Colchane.

El abogado Claudio Vila explicó que "se ha prestado toda la colaboración necesaria en la investigación y se aclararon algunos detalles sobre los cuales requirió de manera específica el fiscal. Lo que se ha hecho es ratificar que estaban cumpliendo una labor profesional, que no cometían ningún delito y que fiscalizaban un camión con mercaderías de contrabando hacia su país".

Vila subrayó que sus representados estuvieron muy tranquilos en el interrogatorio. "Ellos están muy serenos, seguros y confiados, con la certeza de que no han cometido ningún ilícito, lo que esperamos demostrar cabalmente en el proceso, con abundante prueba documental".

El abogado también explicó que al menos dos de los detenidos informaron a sus superiores del operativo que desarrollaban aquel 19 de marzo, que implicó trasladarse hasta las inmediaciones de la localidad de Laqueca, próxima a la frontera con Chile.

Mesa regional

Mientras se desarrollaba el interrogatorio, los fiscales regionales de Arica, Tarapacá y Antofagasta, además de personal de Aduanas y Gendarmería, efectuaron un encuentro en las mismas dependencias, para analizar los delitos que afectan a la macrozona norte, entre ellos, el contrabando.

El fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, señaló que el objetivo del encuentro era trabajar de manera coordinada para enfrentar delitos que los afectan a todos, entre ellos, el robo de vehículos y el contrabando. "Independiente de la detención de los ciudadanos bolivianos, con ese país hemos mantenido una cooperación sobre todo en el tema de drogas, y eso no debiera afectarse. El contrabando es una actividad ilegal muy lucrativa, nos preocupa la fiscalización y ese es un tema para revisar. Hay que trabajar mancomunadamente con ellos", precisó, evitando pronunciarse sobre el incidente fronterizo.

Para hoy está contemplada la declaración del capitán de Ejército Alex Carvajal y los aduaneros Arsenio Choque, Edilberto Mamani, Juan Torres y Karl Guachalla.