Toda la ciudad de Bolonia se ha volcado para dar el último adiós a su conciudadano el cantautor Lucio Dalla y cientos de personas esperan desde primeras horas de hoy para entrar en el Palacio D'Arccursio, sede del ayuntamiento de la ciudad, donde se ha instalado la capilla ardiente.
La "Piazza Grande", la plaza mayor de su amada ciudad de Bolonia, a quien dedicó una de sus grandes canciones, se encuentra abarrotada de boloñeses y amantes de su música, que esperan su turno en silencio, mientras resuenan las notas de las canciones, que como muchos han recordado, han formado parte de la banda sonora de sus vidas.
Dalla uno de los más importantes cantautores italianos, que escribió éxitos internacionales como "Caruso", murió el pasado jueves en Montreaux (Suiza), donde acabada de ofrecer un concierto, a los 68 años a causa de un infarto.
Cientos de ramos de flores y mensajes llenan los aledaños de la casa del cantante, escritor y compositor en la céntrica calle d'Azeglio.
Su inseparable cigarrillo, una rosa y un "cuerno rojo", un tradicional amuleto italiano, han sido colocados sobre el ataúd, y entre las tantas coronas de flores, se puede observar también una enviada por el cantante español Julio Iglesias.
Detrás del ataúd se ha instalado un cuadro del fotógrafo y artista Stefano Cantaroni, amigo del cantautor, que representa la "Ultima Cena".
Además de las autoridades de la ciudad, también han querido acudir a dar su último adiós a Dalla, el expresidente del Gobierno italiano Romano Prodi, también boloñés, quién ha destacado como se siente en toda la ciudad "un cariño impresionante".
La capilla ardiente del cantautor estará abierta hasta las medianoche y mañana, 4 de marzo, fecha en la que el cantante habría cumplido 69 años, se celebrará el funeral en la Iglesia de San Petronino a las 14.30 hora local (13.30 GMT).
Para que toda la ciudad pueda estar presente, el partido de fútbol entre el Bolonia y Novará que estaba previsto a las 15.00 horas se pospuso a las 18.30.
Un funeral que se celebrará sin su música después de que la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) pidiese que "el acto religioso no se convirtiese en un espectáculo".
Aunque los amigos de Dalla explicaron que en ningún momento se ha pedido poner durante el funeral sus discos, ya que el cantante no habría querido nunca cambiar la liturgia tradicional.