La vieja máxima que dice que la bolsa adelanta la recuperación económica parece haberse cumplido al pie de la letra este año. Pese a que la crisis económica mundial estaba en pleno desarrollo en gran parte del mundo, el mercado bursátil local cerró con una rentabilidad anual de más de 50%, conviertiendose en el de mejor desempeño desde 1993, cuando finalizó con un retorno anual de 68,3%.

Asi, el referencial Ipsa cerró en el último día hábil bursátil con un avance de 0,55% a 3.582,98 puntos, marcando un nuevo máximo histórico. Por su parte el Igpa ganó un 0,54% a 16.637,40 unidades, y el Inter 10 subió un 0,74%.

Pero, mirando las cifras, no fue un año fácil para el mercado local. Si bien comenzó subiendo más de 7% en enero, la bolsa acusó el deterioro de las expectivas sobre la economía, cayendo en febrero más de un 3%. De ahí, fue la volatilidad la que dominó el mercado, al subir en mayo un 16,1% y luego finalizar diciembre con un alza de poco más de 9%, marcando algunos meses negativos en el intermedio.

El panorama, a diferencia de lo que ocurrió en 2008 -donde soló se abrió Azul Azul-, no impidió que llegaran nuevos actores a la Bolsa. Este año debutaron en el mercado local la empresa de entretención Enjoy -ligada a la familia Martínez y que maneja hoteles y casinos en Chile y Argentina-, que recaudó a principios de julio unos US$42 millones al colocar el 30% de su propiedad en el mercado. Luego lo hizo el Club Deportivo Universidad Católica -a través de la sociedad Cruzados-, que colocó el 80% de su propiedad en el mercado, recaudando unos US$25 millones. Finalmente, la multitienda Hites -controlada por la familia del mismo nombre- también entró a las grandes ligas al abrir en diciembre el 29,5% de su propiedad, recaudando en la operación unos US$43 millones.

También hubo noticias en el ámbito de las empresas. Quizas la más importante de ellas, la concreción de la OPA lanzada por el gigante estadounidense WalMart por la local D&S, una operación que fue valorada en unos US$2.700 millones. También destacó la compra por parte de CMPC de activos forestales en Brasil a Aracruz en US$1.430 millones, la mayor inversión de una empresa chilena en el exterior; la paralización y posterior reactivación del proyecto Costanera Center de Cencosud; el plan de reingeniería financiera que permitirá la entrada de un grupo de armadores a la propiedad de la Compañía Sudamericana de Vapores; la llegada del grupo peruano Brescia al mercado local al comprar los activos de la cementera Lafarge en Chile en unos US$550 millones; la fusión entre viñas San Pedro y Tarapacá; la venta de Telsur del grupo Luksic a GTD en US$115 millones, entre muchos otros.

Entre las acciones también reinó el optimismo. En el Ipsa, los papeles de La Polar tuvieron la mayor rentabilidad del año, seguidos por Provida, CAP, Socovesa, CMPC y Parque Arauco, Todos ellos con retornos por sobre el 100%.