Los mercados brasileños se desplomaron el jueves, ya que las acusaciones de que el presidente Michel Temer avaló sobornos para silenciar a un testigo clave en una extensa pesquisa por corrupción, redujeron el optimismo de los inversores por las perspectivas de su ambiciosa agenda de reformas.

El índice referencial de la bolsa brasileña, el Bovespa se hundió un 8,8% a 61.597,05 puntos, su mayor retroceso diario desde la crisis financiera de 2008. Las operaciones fueron detenidas por una hora tras una caída mayor al 10%.

Las acciones del prestamista Itaú Unibanco y las de Petrobras arrastraron al Bovespa. El declive le restó 26.000 millones de reales (US$7.700 millones) del valor individual de mercado a ambas compañías.

Temer fue grabado avalando los pagos mensuales de un prominente ejecutivo para mantener en silencio al expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha en la pesquisa denominada "Operación Lavado de Autos", dijeron fuentes el miércoles, confirmando un reporte previo de O Globo.

El reporte amenazó con minar un repunte de dos años de los activos brasileños, ya que los operadores evaluaban rápidamente las posibilidades de éxito de los planes de reforma del costoso sistema de pensiones y los cambios a las regulaciones laborales.

Estrategas de JPMorgan Securities y UBS Securities rebajaron sus recomendaciones sobre las acciones brasileñas a "neutral", citando los mayores riesgos para la implementación de las reformas.

El real, en tanto, se desplomó un 8,15% a 3,3890 unidades por dólar la venta, en su mayor retroceso desde principios de 1999, borrando sus ganancias acumuladas en el año.

Estrategas de Credit Suisse Securities revisaron sus pronósticos para el real. Esperan que la moneda se debilite a 3,50 unidades por dólar en tres meses y a 3,70 reales por billete verde en 12 meses, desde 3,20 y 3,50, respectivamente.