La bolsa de Tokio cerró el viernes en un máximo de 15 meses gracias a la debilidad del yen contra el dólar, liderando un repunte en gran parte de Asia, pero las acciones chinas cayeron por el temor a que Pekín podría ajustar su política para enfriar el crecimiento.

Los inversores se mostraban cautos, sin embargo, antes de un importante reporte de datos de empleos no agrícolas en Estados Unidos, que se dará a conocer más tarde en la jornada (1330 GMT).

Se prevé que el reporte mostrará que la mayor economía del mundo dejó de perder puestos de trabajo durante el mes pasado, por primera vez desde que cayó en recesión hace dos años.

Las expectativas de que el reporte laboral mostrará una economía estadounidense en mejoría han ayudado a llevar al dólar a un máximo en cuatro meses contra el yen.

El índice Nikkei de la bolsa de Tokio subió un 1,1%, con exportadores como Honda Motor Co apoyados por la expectativa de que la debilidad del yen hará más competitivos a sus productos.

En tanto, las acciones relacionadas con chips de memoria treparon por la creciente demanda global de productos de alta tecnología. Las acciones de Honda saltaron un 3%.

"Los papeles de los exportadores posiblemente continuarán subiendo por un tiempo, ayudados por la debilidad del yen", dijo Kenichi Hirano, director de operaciones de Tachibana Securities.

El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón avanzaba un 0,2%, pero aún está por debajo de los máximos de 17 meses que tocó esta semana.

Un índice similar de Thomson Reuters subía un 0,8%.

Sin embargo, los temores a que China podría estar lista para usar medidas más vigorosas para combatir la inflación se hicieron sentir en el ánimo de los inversores en Shanghái y Hong Kong.

El banco central chino sorprendió a los mercados el jueves al elevar la tasa de interés en las notas a tres meses por primera vez desde agosto.

El índice compuesto de Shanghái llegó a caer un 1% antes de cerrar plano para la jornada. El referencial retrocedió casi un 2% el jueves, su mayor caída porcentual diaria en dos semanas, luego de la decisión del banco central.

El índice Hang Seng de Hong Kong cerró con un alza del 0,12%, borrando las pérdidas de más temprano y potenciado por el alza en el peso pesado China Mobile.

Los precios de las materias primas extendieron las pérdidas del jueves, motivadas por los temores de los operadores acerca de que el ajuste de políticas monetarias podría limitar el enorme apetito de China por recursos como metales o petróleo.

El cobre en el mercado de Shanghái caía un 1% y los futuros del zinc retrocedieron su 5% de límite diario.

El oro al contado perdió casi un 0,9%, a 1.121,60 dólares la onza. El precio del metal había trepado un 4% en las tres primeras sesiones del 2010, hasta tocar un máximo de tres semanas.

El petróleo para entrega en febrero retrocedía 21 centavos, a 82,45 dólares por barril, cediendo más terreno desde los máximos de 15 meses tocados el miércoles.

El dólar tocó un máximo de cuatro meses contra el yen por expectativas de un reporte de empleos positivo en Estados Unidos, pero perdió parte de esas ganancias luego de que el nuevo ministro de Finanzas de Japón, Naoto Kan, dijo que los mercados deberían decidir las tasas cambiarias.

Kan declaró el jueves que quería que el yen se debilitara más para ayudar a las compañías exportadoras del país, lo que se interpretó como la posibilidad de una intervención de las autoridades japonesas y disparó una venta masiva de moneda local. El dólar casi no mostraba cambios a 77,977 contra una canasta de monedas en el índice dólar.