Las bolsas de Asia tocaron un máximo de dos semanas, incluida un alza momentánea de más del 2% en el Nikkei, luego de que un fuerte dato de manufactura en Estados Unidos tranquilizó más las preocupaciones sobre la economía global.

El dólar estuvo a la defensiva mientras las materias primas subían, haciendo que las acciones de mineras y energéticas fueran algunas de las que mejor desempeño tuvieron en la región.

El Instituto de Gerencia y Abastecimiento dijo que su índice de actividad fabril en Estados Unidos creció a 56,3 en agosto desde el 55,5 en julio, por encima de lo pronosticado por economistas.

Conocidas tras los datos de manufactura chinos y un crecimiento mayor al esperado en Australia, las cifras disiparon temores de los inversores acerca del ritmo de la recuperación de la economía global y ayudaron a que Wall Street viviera su mejor día en ocho semanas.

Pero las ganancias en las bolsas asiáticas, que también fueron impulsadas por las acciones de compañías tecnológicas, parecieron limitadas por cierta cautela acerca de si la economía global está verdaderamente en el camino de la recuperación, así como por preocupación sobre los datos de empleo que se conocerán el viernes.

El índice MSCI de las acciones asiáticas no japonesas recortaba ganancias y subía un 0,7%, tras haber alcanzado más temprano su nivel más alto desde mediados de agosto.

El índice Nikkei de la bolsa de Tokio llegó a subir más de un 2%, alejándose del mínimo en 16 meses que tocó el miércoles, ayudado por lo que algunos dijeron eran compras de inversores institucionales domésticos y por extranjeros que prefirieron futuros. Pero el Nikkei recortó ganancias al 1,5%. El referencial japonés perdió un 7,5% en agosto y acumula una pérdida de casi el 14% en lo que va del año.

Las acciones en Seúl ganaron un 0,6%, lideradas por las tecnológicas. Los operadores dijeron que los inversores extranjeros, alentados por el alza en Wall Street, podrían convertirse en fuertes compradores.    

En Australia, las acciones treparon un 0,8% a máximos de tres semanas. Las compañías mineras como Rio Tinto ganaron luego de que los precios del cobre subieron a máximos de cuatro meses.

El dólar retuvo gran parte de las pérdidas sufridas el día previo, cuando los datos económicos positivos ayudaron a alejar a los inversores de activos considerados seguros.