Las bolsas europeas cedían desde máximos en 13 meses el miércoles en momentos en que los inversores sopesan si las señales de avance en la crisis de deuda de la zona euro justifican el repunte reciente y luego de que Japón ofreció un recordatorio del bajón que afecta a las economías más importantes.
El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 caía 0,89% a 1.099,65 puntos.
Las bolsas que lideraban los descensos eran España (1,57%), Inglaterra (1,08%) y Alemania (0,82%).
La incertidumbre sobre los problemas de deuda de Europa ha dejado a muchas economías importantes debilitadas, pero muchos mercados bursátiles importantes han trepado un 15-20 por ciento desde junio por las expectativas de intervención del Banco Central Europeo para hacer frente a la crisis.
Después de las caídas en Asia ocasionadas por un declive en las cifras de exportación japonesas, las principales bolsas europeas abrieron con una baja del 0,8 por ciento, con los
índices de Londres, París y Fráncfort en territorio negativo.
La batalla de Europa para superar sus problemas de deuda sigue siendo el foco central para muchos inversores globales, y en los próximos días comenzará una serie de reuniones que puede ir conformando el curso futuro de la crisis.
El primer ministro griego, Antonis Samaras, se reúne con el jefe del Eurogrupo de ministros de Finanzas de la zona euro, Jean-Claude Juncker, en Atenas más tarde antes de viajar a
Berlín el jueves para citarse con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande.
"El repunte reciente en los precios de las acciones no se ha basado en lo absoluto en las perspectivas de ganancias – de hecho, todo lo contrario. Se ha apoyado en su totalidad en la esperanza de una intervención a gran escala del BCE en los mercados de bonos periféricos de la zona euro", dijo Tammo Greetfeld, estratega de acciones de UniCredit en Munich.
"Estamos en el comienzo de un período de varias semanas de acontecimientos políticos clave, como las reuniones sobre Grecia, la reunión del BCE el 6 de septiembre y la decisión de la corte alemana sobre el MEDE de la semana después", explicó.
"Creemos que el resultado de estos factores, en combinación con las revisiones negativas de ganancias significan que el repunte actual no durará y que los mercados de renta variable declinarán", agregó.
La esperanza que rodea a un plan de compra de bonos en proceso de elaboración por parte del BCE ayudó a impulsar al euro a un máximo de siete semanas contra el dólar el martes. La moneda única mantenía la mayor parte de esas ganancias en el comercio europeo temprano, cotizando en 1,2456 dólares.
Los mercados de bonos seguían el ejemplo de las acciones nerviosas, con los bonos del Gobierno alemán volviendo a la demanda a costa de sus homólogos italianos y portugueses.
Más tarde en el día la Reserva Federal de Estados Unidos publicará las actas de su última reunión, que serán revisadas en busca de pistas sobre si el banco central se está preparando para brindar más ayuda política.