Las acciones portuguesas se recuperaron este viernes, dando un respiro a los asustadizos mercados bursátiles europeos, porque los inversionistas se convencieron de que los problemas que sacuden al banco Espirito Santo no perturbarán el sistema financiero del país ni afectarían a otros bancos de la zona euro.
El índice PSI 20 de la bolsa de Lisboa subió un 0,62%. El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con un avance de 0,16% a 1.352,11 puntos.
El índice regional terminó la semana con una caída de 3,02%, sufriendo su peor retroceso semanal desde marzo.
Banco Espirito Santo dijo el jueves a última hora que las pérdidas asociadas a su familia fundadora y su compañía matriz no afectarían al banco. Eso calmó los temores de los inversionistas a que se produzca una reacción en cadena que golpee a otros bancos, especialmente en la periferia de la zona euro.
Las alzas fueron lideradas por las bolsas de Milán (0,62%), París (0,35%) y Londres (0,27%).