El 2016 tuvo un comienzo especialmente complicado para los mercados internacionales, luego que noticias de un desplome en las bolsas en China provocaran un efecto en cadena que llegó a conocerse como "viernes negro", dado las repercusiones negativas que provocó en los índices en todo el mundo, turbulencia que se mantuvo en enero y durante buena parte del primer trimestre.

Con todo, y a pesar de esta partida en falso transitoria provocada por la introducción de una medida de control en China precisamente para evitar los desplomes en los mercados accionarios, el panorama internacional se fue estabilizando el primer semestre, lo que permitió una mejora generalizada del desempeño de las bolsas internacionales la segunda mitad del año, lideradas por Latinoamérica.

Así, a pocos días de finalizar 2016, se observa que el índice MSCI de la región -indicador que reúne a las principales plazas bursátiles- ha escalado un 26,22%, siendo el avance más pronunciado para las bolsas latinoamericanas desde 2009 -cuando se dispararon 98% luego del desplome de 52% el ejercicio previo- y su primera alza en los últimos cuatro años. De hecho, en 2015 las bolsas de la región mostraron pérdidas de un 32,9%, su peor desempeño desde 1998.

Con esto, el rendimiento regional del presente año supera con creces el registrado en el resto del mundo: por ejemplo, a la fecha el MSCI de Europa cae 0,46%, mientras que el índice para Asia ha subido un 1,96%. En el caso de los países emergentes, las cifras alcanzan un aumento de 7,18%, mientras que en Estados Unidos el Dow Jones y el índice S&P muestran incrementos de 13,82% y 10,08%, respectivamente. En total, el MSCI del mundo desarrollado suma un 5,27%.

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Impulso del factor político

Si bien la región en general ha tenido un desempeño positivo, fueron las bolsas de Brasil y Argentina las que han liderado el avance, con un crecimiento del IBovespa de 37,9% y del Merval de 41,40%, respectivamente.

De acuerdo a Axel Christensen, director de Estrategias de Inversión para Latinoamérica e Iberia de BlackRock, el positivo resultado bursátil de la región "refleja una combinación entre mejores perspectivas para mercados emergentes en general, y particularmente las mejores bolsas en la región también dieron cuenta de mejores perspectivas dado el cambio político".

De esta manera, Christensen planteó que la llegada de Michel Temer a Brasil, tras la salida de la Presidenta Dilma Rousseff, sumada a la nueva presidencia de Mauricio Macri en Argentina, han mejorado las expectativas respecto de una política económica más proclive al mercado. "Especialmente en Brasil eso empieza a asomarse en las proyecciones de crecimiento. Un caso similar -si bien no ha estado exento de dificultades- es lo que se espera para Argentina, aunque son condiciones que se darán gradualmente".

A nivel de fundamentos económicos, se espera un crecimiento del PIB más relevante en Latinoamérica en general, que de acuerdo al FMI podría sumar un 1,6% el próximo año, sobre la caída de 0,6% que estima para 2016. Además, el mundo tendría un crecimiento de 3,7% en 2017, sobre el 3,4% esperado para este año.

Andrés Galarce, subgerente de Estrategia de Inversión en EuroAmérica, apuntó que el mejor desempeño de Latinoamérica se dio por "precios de las materias primas que se estabilizaron, al tiempo que muchas de ellas han tendido a mejorar bastante su valor promedio" .

Además, Galarce explicó que este proceso estuvo ligado a un escenario de bajas tasas de interés en las principales economías del mundo, contexto donde la Reserva Federal solo pudo subir su tasa una vez en el año, permitiendo que los flujos de capitales se mantuvieran estables en los mercados emergentes.

Alexis Osses, analista de Bci Equity Research, recalcó que "este 2016 vimos entradas de flujos hacia emergentes, sobre todo porque las acciones estaban con un castigo significativo, y las expectativas, políticas y económicas han cambiado".

En Chile, con un IPSA subiendo 11,36% , Christensen explicó que ese repunte está en línea con los resultados en los mercados emergentes-donde destaca el mejor desempeño de la bolsa en Brasil- y estuvo apoyado también por los mejores precios de los commodities. Con todo, advirtió que "aún no se ha visto el factor esperado de efecto político, porque en 2017 se abrirá la posibilidad que los inversionistas consideren un cambio en el contexto de las elecciones presidenciales y parlamentarias".

En este sentido, Galarce agregó que "el rally que tuvo la bolsa local, luego del resultado de las elecciones municipales, dio una señal que el mercado va a premiar o castigar a la bolsa dependiendo de cuál sea el resultado de la elección presidencial y parlamentaria. Es lo que nos diferenciará de la región en 2017, al alza o a la baja", enfatizó.

Mundo desarrollado

Observando los resultados en el resto del mundo, Gustavo Gallardo, CMT y operador senior de Fynsa, indicó que en EE.UU. la bolsa subió apoyada en expectativas de mayor crecimiento económico y de alza de tasas de la Fed. "Con el plan de estímulo fiscal de Trump, se especula que los sectores de infraestructura y el industrial serán los más beneficiados", explicó, agregando que "el alza de la Fed le dará espacio a los bancos para que aumenten sus márgenes".

En el caso de Europa, en cambio, el panorama estuvo marcado por un crecimiento más bien plano, con un Banco Central Europeo que debió mantener su estímulo monetario ante una inflación que no logra repuntar. Además, Gallardo señaló que "hay riesgos sistemáticos por el lado bancario". Para 2017, un euro más depreciado respecto del dólar podría impulsar su crecimiento económico por el lado del sector transable, si bien esto dependerá en parte de la concreción del plan económico de Trump.