Hasta ahora, 2017 ha sido un año muy positivo para las acciones globales, dado que su rendimiento ha sido el mejor en casi 20 años.

El Índice MSCI Acwi, que reúne a 23 bolsas desarrolladas y 23 plazas emergentes, subió 10% entre enero y mayo, su mayor alza para dicho período desde 1998.

Renato Campos, jefe de análisis de XTB Latam, explicó que este aumento responde "principalmente a las mejores perspectivas económicas en las principales economías del mundo y las expectativas que significan los cambios en políticas, tanto fiscales como sociales".

Una visión similar expresó Pablo Ormazábal, gerente de estudios de Vision, quien acotó que "en general, hay una sincronización en el crecimiento a nivel global, lo que ha tranquilizado los temores de deflación que escuchábamos el año pasado".

Alexis Osses, analista de estrategia de Bci Corredor de Bolsa, complementó que "un factor importante para el desempeño de la renta variable durante lo que va del año ha sido la entrada de flujos a mercados emergentes y latinoamericano".

De hecho, el MSCI de mercados emergentes saltó 16,6% en los primeros cinco meses del año, su mayor avance desde 2009.

Asia sin Japón fue la región que lideró las ganancias con un retorno de 20,3%, también su máximo en ocho años. Las acciones latinoamericanas subieron 8,2%, lo que se compara con el incremento de 12,1% anotado en 2016.

En tanto, las materias primas tuvieron un desempeño mixto. El precio promedio del cobre en 2017 ha escalado 22,1% hasta US$ 2,612 la libra, su primera expansión desde 2011.

Por el contrario, el petróleo WTI acumula un declive de 10,1% hasta US$ 48,32 el barril. Este es su peor rendimiento para enero-mayo desde 2012.

Por su parte, el tipo de cambio se ha elevado $ 1,89 hasta $ 672,79. El peso es tá entre las cinco divisas emergentes de un total de 24 monitoreadas por Bloomberg que se han depreciado frente al dólar.