El jamaiquino Usain Bolt reaccionó con ironía tras conseguir hoy el título mundial de los 200 metros en Berlín, asegurando que no fue una buena carrera, pese a que consiguió una nueva plusmarca al detener el reljo en 19,19 segundos.
"Yo lo intenté, me estaba muriendo. No fue una buena carrera, pero se puede decir que sí fue rápida", ironizó el "Relámpago", que ahora tiene como objetivo completar el triplete con los 4x100 metros, y emular lo que logró el año pasado en Beijing.
"Ahora estoy realmente muy, muy cansado", admitió el jamaicano que hoy adelantó el regalo de cumpleaños para mañana, cuando cumplirá 23.
Bolt lleva disputadas ocho pruebas en el Mundial de atletismo, cuatro de 200 y cuatro de 100 metros, disciplina en la que también registró el domingo un nuevo récord mundial, 9,58 segundos.
"Cuando salgo a correr realmente no tengo en mente el récord", aseguró Bolt, que considera que fue la salida la que le permitió hoy rebajar su marca.
"Dije al principio de temporada que tenía que mejorar mi salida. Trabajé en ello y ésa fue la clave en esta final, salí bien", dijo el jamaicano que con un tiempo de reacción de 0,133 segundos fue el más rápido en ponerse en acción.
Bolt cree que la final de hoy no fue "mentalmente más dura que la de Beijing, pero sí físicamente".
Al igual que en Berlín, Bolt batió en la capital china durante los Juegos Olímpicos los récords de 100 y 200, además del de 4x100 metros.
"Definitivamente demostré a la gente que mis récords en Beijing no eran una broma. Le mostré lo que se puede lograr con trabajo duro y dedicación", señaló.
Bolt insistió en que trabaja para "ser una leyenda" y negó toda acusación de doping. "Yo digo que estoy limpio. Paso mis controles. No sé qué más puedo decir ni hacer para convencer a quien duda. Lo único que puedo hacer es seguir corriendo", concluyó.