La discoteca Adagio, en Berlín, fue el lugar que escogió Usain Bolt para festejar sus notables logros en el Mundial de Atletismo, donde confirmó su chapa del hombre más rápido del mundo.
Fiel a su estilo, el jamaicano no se limitó a bailar y festejar juntos a sus admiradores y algunos compañeros de equipo, sino que animó la fiesta, cantó y también las hizo de DJ, programando y mezclando música. Tal como la pista, Bolt fue la máxima estrella de la noche.
Según relata el diario alemán Bild, el "Rayo" arribó cerca de las 22.30 al local nocturno. Luego de la tradicional ceremonia de los autógrafos y las fotos, subió al escenario, agradeció a los asistentes y comenzó la fiesta.
El velocista bailó y se tomó la pista hasta que volvió al escenario para hacerlas de DJ. El reggae se apoderó del ambiente. La locura estalló cuando Bolt se sacó la polera y nuevamente los seguidores del atleta presionaron por fotos y autógrafos.
Con una sencillez a toda prueba, el jamaicano bajó del escenario y se entregó a los deseos de sus fans. Después de todo, era la noche para festejar.