Una bomba fue colocada en la custodia de un supermercado de Shanghái y detonada a distancia el lunes, aunque hubo una llamada de aviso, por lo que el lugar fue desalojado y no hubo heridos, informó el diario oficial "Shanghai Daily".

Ya ha sido detenido un sospechoso, identificado por su apellido, Qu, según el periódico.

Un testigo, Pan Huayi, contó al diario que la policía acordonó el lugar una media hora antes de la explosión y desalojó a la gente del popular supermercado de tres pisos con la excusa de realizar un "simulacro de incendio", versión con la que mantuvo el acordonamiento del local tras la explosión para no llamar la atención sobre el suceso.

De acuerdo con otra testigo, apellidada Fang y que cuando ocurrió la explosión estaba intentando convencer a un agente de que le dejase entrar en el supermercado para protegerse de la lluvia, aún había gente dentro cuando se produjo el estallido, aunque finalmente no hubo heridos.

Por ahora se desconoce el motivo del ataque, aunque la policía local asegura que Qu ha confesado haber colocado la bomba, según la agencia oficial Xinhua.

Las autoridades del distrito de Jiading difundieron que un hombre llamó al supermercado y pidió hablar con el servicio de atención al cliente, unos 50 minutos antes de la explosión y amenazó con hacer explotar el local.

Los empleados localizaron un aparato explosivo en la custodia y llamaron a la policía, que no llegó a tiempo para desactivarlo, por lo que la explosión causó desperfectos en un radio de nueve metros.