Los aviones de combate de Estados Unidos y de sus aliados árabes bombardearon este viernes por tercer día consecutivo las refinerías de petróleo controladas por el grupo Estado Islámico (EI) en Siria, ofensiva a la que el Reino Unido podría unirse pero únicamente en Irak.
Al mismo tiempo, la aviación estadounidense y francesa mantuvieron su presión en Irak con ataques aéreos el jueves contra las posiciones de este grupo extremista sunita.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Estados Unidos, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (EAU) lanzaron el jueves por la noche y el viernes por la mañana nuevos ataques aéreos contra las instalaciones petroleras controladas por el EI en la provincia de Deir Ezzor (este), cerca de la frontera con Irak.
Los bombardeos del viernes atacaron un centro de mando del EI en las afueras de la ciudad de Al Mayadin en la misma provincia, así como las instalaciones petroleras y otra base de los yihadistas en la provincia de Hasaka (noreste), precisó esta ONG, que cuenta con una amplia red de informadores y militantes.
El objetivo de los ataques contra las refinerías es cortar una de las principales fuentes de ingresos de los yihadistas, quienes según los expertos podrían estar obteniendo de 1 a 3 millones de euros diarios de la venta de petróleo de contrabando a intermediarios de países vecinos.
Los ataques de la coalición en Siria mataron desde el martes a 141 yihadistas, de los cuales 129 extranjeros, según el OSDH. Entre los extranjeros, 84 estaban afiliados al EI.
Tras el llamamiento del presidente estadounidense, Barack Obama, al "mundo" a sumarse a la lucha contra esta "red de la muerte", el parlamento británico debate este viernes dar el visto bueno a la participación del Reino Unido en la ofensiva aérea en Irak.
"Se trata de una misión que va a durar no solo meses sino años, pero creo que tenemos que estar preparados para ese compromiso", dijo Cameron ante los diputados.
"El EI debe erradicarse", declaró por su parte Bethany Haines, hija del rehén británico David Haines, secuestrado en Siria y decapitado por el EI.
La ejecución de Haines se produjo después de la decapitación de dos periodistas estadounidenses también secuestrados en Siria.