La coalición internacional efectuó hoy nuevos bombardeos en el interior y en los alrededores del enclave kurdo-sirio de Kobane, donde las milicias kurdas se enfrentan con combatientes del grupo Estado Islámico (EI) desde el 16 de septiembre.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó de que los ataques aéreos se produjeron en el este, tanto dentro como fuera de la ciudad.

En un comunicado, el OSDH agregó que estos bombardeos produjeron víctimas y daños materiales en las filas de los yihadistas, aunque no precisó la cantidad de muertos y heridos ni qué tipo de material resultó destruido, a parte de varios vehículos utilizados por los radicales.

Además de los bombardeos, hoy se produjeron enfrentamientos entre las Unidades de Protección del Pueblo kurdo (YPG) y los yihadistas en varias zonas de Kobane y de sus alrededores.

Cerca de la zona de seguridad del Gobierno autónomo de la ciudad, situada en la parte norte, tuvo lugar un intercambio de disparos entre francotiradores y ametralladoras pesadas entre ambos bandos.

El Observatorio informó, además, de la muerte de combatientes en una emboscada de las fuerzas kurdas perpetrada cerca de esta área, donde se ha producido un avance de las YPG. 

La ONG, con una amplia presencia de activistas en Siria, añadió que también se libraron combates en el sur y este de la ciudad, así como en las afueras de la parte oeste, en la zona de Tel Shair, cerca de la frontera entre Siria y Turquía.

Precisamente en esa área, el EI intentó infiltrarse ayer para tomar el control del paso fronterizo que une Kobane con territorio turco.

Según el Observatorio, los yihadistas aprovecharon un parón de los bombardeos de la coalición internacional para lanzar 11 misiles sobre el centro de la ciudad y la zona fronteriza con Turquía. 

Las Unidades de Protección del Pueblo kurdo informaron hoy en su página web de la intensificación de sus ataques en las últimas horas en el frente este de la ciudad, donde, según las YPG, murieron 17 miembros del EI.

Añadieron que otros enfrentamientos causaron la muerte de 11 yihadistas en el frente sureste y otros seis en el sur.

Además, las YPG informaron de otras dos operaciones lanzadas contra el EI en las afueras de la localidad de Ras al Ayn, situada a 180 kilómetros al este de Kobane.

En la última de ellas, las Unidades de Protección del Pueblo kurdo acabaron con la vida de 26 yihadistas, entre ellos un comandante identificado como Abu Gemal, según la página web de la YPG.

Paralelamente a los enfrentamientos, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó hoy su preocupación por la situación en Kobane.

Desde la conferencia internacional para la reconstrucción de Gaza, que se celebra hoy en El Cairo, el máximo responsable de la ONU pidió la actuación de la comunidad internacional en la ciudad siria para "evitar una masacre y proteger a los civiles". 

Además, el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, afirmó hoy en Chile que la ofensiva del EI contra Kobane es una "situación peligrosa" aunque precisó que los ataques aéreos han logrado avances para contener a los yihadistas.

Ayer, los milicianos kurdos lograron frenar varios intentos del grupo Estado Islámico (EI) de avanzar hacia el centro de la ciudad, uno de ellos dirigido a la misma plaza Tahrir, en el corazón de Kobane.

Desde que el pasado 16 de septiembre se inició la ofensiva del EI sobre este enclave kurdo-sirio, al menos 554 personas han perdido la vida en enfrentamientos, bombardeos, emboscadas o asesinatos, según datos del OSDH.

Entre los fallecidos, al menos 20 son civiles, 298 miembros del grupo yihadista, 226 integrantes de las YPG, nueve rebeldes de otras brigadas que apoyan a las milicias kurdas y un voluntario opositor al EI.

El 40 % de Kobane está controlada por el Estado Islámico, que la mantienen rodeada por todas partes, excepto por el norte, donde limita con Turquía, hacia donde miles de refugiados kurdo-sirios huyen de los combates. 

Además de la presión migratoria que recibe Ankara, también se han levantado numerosas voces que piden al Gobierno turco que intervenga militarmente en Kobane o que permita la entrada de las fuerzas kurdas iraquíes o "peshmergas" y de armamento a través de territorio turco.