Bombazo en céntrica tienda comercial marca cambio en el patrón de ataques explosivos

"Este es un hecho que nos preocupa muchísimo, porque se trata de un lugar de gran afluencia de público en un sector popular y, por lo tanto, se trata de la acción de descriteriados". Así calificó Xavier Armendáriz, fiscal jefe de la zona oriente, con dedicación exclusiva en el caso bombas, el atentado explosivo ocurrido ayer en el segundo piso de la tienda Falabella de calle Puente, a pasos de la Plaza de Armas de Santiago.

El hecho se produjo a las 17.20, justo cuando al interior de la mencionada tienda había centenares de personas circulando. Se trató de un contenedor metálico -un extintor con capacidad para tres kilos- que fue dejado al interior del departamento de deportes de la tienda, específicamente en un rincón junto a los colgadores de prendas. 

La detonación dejó a dos personas con trauma acústico. A esa hora, Marcelo Maldonado Aros (30), y su pareja, Ursula Zúñiga Valenzuela (25), y el hijo de un año y un mes de ambos compraban implementos deportivos. El padre y el lactante debieron ser trasladados a un centro asistencial y posteriormente dados de alta.

INÉDITO ATAQUE
Más tarde, tres de las dependientes de la tienda también debieron ser trasladadas a la Mutual de Seguridad, afectadas por el shock producido por la explosión.

El atentado viene a sumarse a las 78 carpetas de investigación por bombazos que acumulan los fiscales Armendáriz y Francisco Jacir, desde que en 2005 se creó el equipo especial de fiscales antibombas.

Fuentes policiales dijeron que lo preocupante del ataque, radica en que se trata de la primera vez que una bomba artesanal estalla sin mediar previo aviso ni amenaza y en un punto tan concurrido de público. "Esto fue para dañar a las personas, comentó un alto jefe policial que tuvo acceso a los restos del artefacto".

Las mismas fuentes añadieron que, afortunadamente, existen cámaras de circuito cerrado que cubren gran parte de la tienda. No obstante, la policía no quiso confirmar si se logró registrar a quien colocó el artefacto.
Consultado al respecto, Armendáriz dijo que "sin duda cualquier artefacto explosivo en cualquier lugar del país es preocupante, pero una situación de esta naturaleza es doblemente preocupante (...) Todo artefacto explosivo es per se peligroso y, llegado el caso, puede ser mortal, sin duda".

En tanto, el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, comentó que "este acto criminal no estaba dirigido a atentar contra el Estado ni contra su institución, ni contra la empresa privada, ni contra su capital. Estaba dirigido exclusivamente a causarles daño a chilenos inocentes".

Si bien no quiso atribuir el acto a la proximidad de las elecciones presidenciales, Rosende anunció que hoy el gobierno presentará una querella criminal invocando nuevamente la Ley Antiterrorista.