No se cansa de gritar. Pareciera que el frío lo aleona a agitarse con más vehemencia. A un costado de Sebastián Beccacece, técnico de Universidad de Chile, el preparador físico Luis María Bonini mueve las manos y le pide a los jugadores de Universidad de Chile que no pierdan la intensidad. Los estudiantiles se miden ante San Luis, en el último amistoso de cara al inicio del Torneo de Apertura.
El pasado 11 de mayo Carlos Heller, presidente de Azul Azul, confirmó a Bonini como el primer refuerzo de la U. Fue el primer golpe al mercado. El ex ayudante de Marcelo Bielsa, quien tenía prácticamente sellado su arribo a Colo Colo, prefirió ponerse el buzo azul para sumarse al proyecto que pretende levantar a un plantel que sólo sumó fracasos durante el primer semestre. Para muchos fue el mejor salvavidas para el DT, que tenía a gran parte de la directiva pidiendo su salida.
Las primeras semanas de Bonini en el CDA han sido intensas. Su voz se escucha fuerte al interior del camarín. Es uno de los que más temprano llega a La Cisterna, y uno de los últimos en retirarse.
"Los trabajos han sido fuertes. Los refuerzos tienen que ponerse a tono, porque están en desventaja. Bonini marcó cómo quería trabajar, tiene una personalidad fuerte. Te hace correr y te hace reír. Sus trabajos son exigentes, pero es un privilegio tenerlo con nosotros", comentó Matías Rodríguez en conferencia de prensa.
Su rol dentro del equipo está lejos de concentrarse sólo en labores de preparación física. No por nada pidió contratar al profesional Martín Bressan, con quien trabaja a la par.
Bonini, de a poco, se ha ido transformado en el preparador de todo de la U. No hay nada en el club que no sea visado por él. El respeto por su trayectoria hace que su palabra sea prácticamente ley.
Una de sus principales funciones ha sido mantener la relación con los kinesiólogos Mauricio Hernández y Mauricio Smith, a quien Beccacece pidió desvincular a mitad de temporada. El rosarino tiene cero contacto con los profesionales de la salud. También se encarga de la nutrición de los futbolistas y coordina con el departamento de prensa las diferentes actividades que se realizan durante la semana. "Bonini le hace muy bien al club. Es un tipo que está metido en todo. Tiene su genio, pero ha sido un aporte", revelan desde la interna del plantel.
Carlos Heller dejó en claro que el nuevo refuerzo del cuerpo técnico tiene como misión mantener al plantel en orden. "Fue una conversación en conjunto entre el club y Sebastián, para reforzar el área física y la relación con el plantel. No está contratado por Azul Azul con alguna cláusula especial, está igual que todo el resto cuerpo técnico", reveló.
El poder de Bonini es absoluto. Incluso al nivel de aprobar los refuerzos, aunque en la concesionaria aseguran que no se involucra en esos asuntos. Su cercanía con Jean Beausejour, por ejemplo, fue clave para que el ex Colo Colo se vistiera de azul. " Varios jugadores querrán venir a la U con su presencia", comentaba Heller.
La idea del club es que Beccacece sólo se concentre en los trabajos que se realizan en la cancha. "Queremos que Beccacece se concentre sólo en los entrenamientos. No tendrá excusas a fin de temporada en caso que los resultados no lleguen", dice un miembro de la mesa directiva de la concesionaria.
Bonini, durante las primeras semanas, prefiere mantenerse al margen. No accede a dar entrevistas individuales y en su presentación, a través del sitio web del club, intentó cultivar un bajo perfil: "No se puede prometer resultados. Soy un profesional que lleva muchos años. Lo que uno puede prometer al dirigente que confió en uno es que uno va a dar el 100% de su capacidad", dijo. "Ojalá uno esté inspirado para aportar cosas buenas al equipo", sentenció.