Los integrantes de la banda U2, Bono y The Edge, se refieron a lo difícil que es montar un musical para Broadway, en este caso, el musical del Hombre Araña "Spider-Man: Turn Off the Dark", que tendrá su próximo preestreno.
"Más fácil de lo que pudimos imaginar. Más difícil de lo que pensamos", dijo Bono. "Quiero decir, más fácil en el sentido de que la música nos llegó sin esfuerzo. Soñar el espectáculo, la escala del mismo, la secuencia voladora, la ópera pop art que es, eso fue puro placer", agregó. "Lo que no nos dimos cuenta es cuán difícil es montar un espectáculo como este, tanto a nivel técnico como financiero".
Ha sido un viaje largo y extraño para el dúo de rockeros en su primer trabajo en Broadway. Pero el final se acerca: años de retrasos y reorganizaciones entre bambalinas terminarán el domingo cuando el público finalmente podrá ver el musical, cuyo costo se ha reportado en 60 millones de dólares. Las entradas para la primera función están naturalmente agotadas.
"¿Existen riesgos?", pregunta Bono, principal compositor y vocalista de U2. "Sí. Porque técnicamente es muy difícil. Nunca se ha logrado antes, el tipo de escala que buscamos. Probablemente haya muy buenas razones. Ya nos enteraremos. ¿El costo? En gran parte fueron los retrasos".
Bono y The Edge, el guitarrista principal de la banda, firmaron en el 2002 para componer la música en sociedad con la coescritora y directora Julie Taymor, ganadora del premio Tony y creadora del éxito de Broadway El Rey León. La muerte de un productor clave retrasó la producción por casi dos años mientras conseguían financiamiento, y la magnitud del espectáculo -con sus enormes escenarios, un reparto de 41 miembros y actos de acrobacia aérea- requirieron tiempo.
"Si el conejo sale del sombrero, nos sentiremos, pienso, recompensados. Si el conejo sale por la pierna del pantalón, seremos motivo de risa por unos días. O peor. Quizás tengamos que salir a buscar empleo", dice.
El musical cuenta con 40 piezas musicales en total, incluyendo 18 canciones. Sólo una, la pieza de glam rock A Boy Falls From the Sky, es ampliamente conocida, pero Bono y The Edge dicen que la música del show va de garage rock (Dancing Off the Walls) a arreglos corales. Sólo cuatro o cinco canciones son de rock y los músicos quieren disipar la idea de que han creado una ópera similar a Tommy de The Who.
"Es mucho más variado que cualquier cosa que hubiésemos podido lograr o proponernos hacer con U2", dijo The Edge. Y Bono agrega: "Hay melodías grandes, de ensueño. Hay números de baile. Hay piezas experimentales y vanguardistas de metales".
La música de la obra será interpretada en vivo por una orquesta de 18 miembros ubicados en dos salas entre bambalinas. Dos músicos de la banda Carney estarán en el escenario con su cantante principal, Reeve Carney, quien interpreta a Peter Parker/El Hombre Araña.
Bono dice que sólo dos canciones existían previo al inicio del proyecto y que el resto se creó especialmente para el show. A veces, a él y The Edge se les ocurría una idea para un tema, y otras veces la escena venía primero.
"Siempre nos remitimos a las necesidades de la historia y los personajes", dijo The Edge. "Fue un proyecto divertido y fue con ese espíritu de diversión y dejando nuestra imaginación volar que muchas de las cosas salieron".
Esperan que la experiencia dé pie a nuevas composiciones y expanda su vocabulario -o al menos agiten el gallinero- cuando se reúnan con el bajista Adam Clayton y el baterista Larry Mullen Jr. en U2.
"Así como hemos usado nuestras experiencias con U2 para abordar la composición en este proyecto, pensamos que lo opuesto ocurrirá y, cuando volvamos a U2-landia, será con cierta sabiduría y un sentido de nuevos pensamientos e ideas", expresó The Edge.
Ambos están felices con el producto final y alaban a Taymor, a quien Bono llama una "maestra en su forma, una gran narradora que cree en la magia". También dijo que Eiko Ishioka, quien realizó el vestuario, y George Tsypin, creador de la escenografía, son "dos genios con carnet".
Bono ha estado dentro del extenso Teatro Foxwoods de la calle 42 y dice que pese a los retrasos, el ánimo de todos los participantes es bueno.
"Creo que aunque parece que hay mucha malevolencia en contra nuestra, se dará la vuelta", dijo. "Si es sólo un espectáculo, habremos fracasado. Pero si podemos conmover, hacer a la gente creer en estos personajes, y si el Hombre Araña supera su fabulismo y el público realmente se cree el mito, es una gran historia americana".