Los acreedores de la mayor compañía constructora de América Latina se ven recompensados en momentos en que los gobiernos de Brasil a Venezuela impulsan proyectos de infraestructura para apuntalar el crecimiento económico de la región.
Los US$850 millones de pagarés de la Construtora Norberto Odebrecht con vencimiento en 2042 rindieron 18% este año, el porcentaje más alto entre los bonos de compañías de países emergentes con grado de inversión de Standard Poor's y tres veces el aumento promedio, según muestran los datos que reunió Bloomberg.
Odebrecht, que construyó tres estadios para la Copa Mundial de Fútbol que comienza el mes que viene en Brasil, tiene US$34.000 millones de proyectos pendientes, lo que ayuda a la compañía a tener una calificación crediticia de S&P más alta a la que ostenta el propio país sudamericano.
Odebrecht, que tiene su sede central en Salvador, capitaliza la promesa de la presidente Dilma Rousseff de gastar más de US$306.000 millones en proyectos de obras públicas para tratar de compensar una demanda interna deslucida.
"No es una constructora local", dijo Peter Lannigan, director gerente del agente bursátil CRT Capital Group LLC.
"Construyen grandes proyectos de infraestructura en los sectores de transporte, infraestructura, servicios sanitarios, centrales eléctricas, estadios (...) proyectos que son sumamente importantes para los países donde los construyen", añadió.
Aumento de calificación
La oficina de prensa de Odebrecht no accedió a formular comentarios sobre el desempeño de los bonos o las perspectivas de la compañía.
El 9 de mayo, S&P elevó la calificación de Odebrecht en un nivel hasta 'BBB', un escalón por arriba de la nota BBB- de Brasil. Mientras, Brasil sufrió en marzo su primera rebaja de calificación en una década.
Las economías de América Latina crecerán 2,2% este año, el ritmo más lento desde la contracción de 2009, según las estimaciones de analistas que reunió Bloomberg.
En este contexto, el crecimiento en Brasil se desaceleraría a un 1,8% este año, desde un 2,3% en 2013. En tanto, la economía de Venezuela se contraería 1%.
"Prevemos que las inversiones en infraestructura continuarán en la región aún en una situación macroeconómica más complicada debido a las necesidades que aún existen", dijo Renata Lotfi, analista de S&P.
"La compañía tiene la capacidad y los antecedentes para obtener nuevos proyectos, por lo que no prevemos que vaya a tener problemas para renovar su lista obras pendientes", agregó.
S&P decidió dar a Odebrecht una calificación más alta que la del gobierno, porque determinó que la compañía sería capaz de pagar su deuda aun cuando Brasil entrara en suspensión de pagos y los proyectos se redujeran en Venezuela, según Lotfi.
La cuarta parte de las obras pendientes de la empresa fueron encargadas por Venezuela, mientras que alrededor de un tercio provienen de Brasil, según S&P.