Boris Garafulic completa con Francisco "Chaleco" López e Ignacio Casale el trío de chilenos llamados a destacar en el próximo Dakar, cada uno en su categoría. El empresario volverá a presentarse en la máxima prueba del todoterreno con un Mini oficial, un vehículo que se desarrolló durante todo este año, que probó en Marruecos, y que, asegura, lo hace soñar con terminar la prueba dentro de los 10 mejores.

Como preparación, Garafulic disputó el Rally de Marruecos, en octubre, tras lo cual se quedó una semana más en Africa probando el auto. El balance es positivo.

"El auto es superior, más estable, similar a los buggies, que este año andaban muy rápido en las partes malas. Hay una mejora sustantiva del Mini", declara.

La preparación personal es un tema que cuesta más, pues Garafulic no se dedica al deporte. "Hago esto por pasión, por hobbie, tengo demasiado otras cosas que hacer como para tener tiempo para prepararme", dice.

Sin embargo, eso no quiere decir que no esté al tanto de los cambios que tendrá el Dakar este año: "Sé que habrá caminos diferentes para autos y motos en varios tramos, lo que no me gusta mucho, porque lo importante es tratar de que sea lo más similar uno del otro, para mantener el espíritu del Dakar".

El volante agrega que "las partes de los autos van a ser, sobre todo en Argentina, muy parecidas a caminos del Mundial de rally (WRC), con menos arena. Hablando de eso, haber perdido las dunas peruanas me parece una pena".

Sobre sus expectativas en la prueba, Garafulic, que en enero remató 12º, asegura que "queremos un top 10. Este año estuvimos 'ahí', incluso muy cerca del noveno".

Finalmente, el chileno asegura que la competencia de 2014 va a estar más reñida que este año. "Entre los primeros 20 o 30 hay un solo nivel y varios son muy rápidos. En Mini somos 11, entre ellos Peterhansel, Roma, Al Attiyah, Terranova; en Overdrive, De Villiers; va Gordon. Son muchos con posibilidades", adelanta.