Julio Bórquez pone justicia en ajustado empate de Chile

El empate fue justicia. En un partido parejo, donde ambos equipos mostraron más debilidades que fortalezas en ataque, la selección chilena rescató un punto gracias al arquero de Iquique Julio Bórquez, quien atajó un penal en el final del encuentro y sentenció el 1-1.

Los chilenos comenzaron presionando, hasta que Colombia los obligó a replegarse. La Baby Rojaparecía a ratos tener más claridad que en encuentro frente a Bolivia, sobre todo en los momentos en que distribuía el balón a través de los pases. Sin embargo, el pelotazo volvía a ser la débil táctica en Rancagua.

El capitán Luis Alarcón se consolidaba en defensa, y junto al volante Martín Lara estructuraban el avance del equipo hacia ofensiva. Sin embargo, la ansiedad se apoderaba de los adolescentes. Sobre todo de Pedro Campos, quien no podía equilibrar su control mental con su rapidez y agilidad.

A los 29' vino la primera opción para la Baby Roja. Un centro por derecha de Zúñiga casi se coló en el arco de Mier. Dos minutos más tarde ocurrió la ocasión más clara para los nacionales, Vega quedó sólo frente al arquero, pero el delantero desaprovechó con un remate muy débil. La selección nuevamente presionaba, mientras los Cafeteros esperaban el contragolpe.

En los 38' el colombiano Barrero tuvo una inmejorable opción para anotar. Quedó mano a mano con Bórquez, pero su remate pifiado terminó en los guantes del portero. Excluyendo esta posibilidad, la visita carecía de peligrosidad en ataque.

Al incio de la segunda parte, Provoste apareció fugazmente como el volante creativo que necesita este equipo. Se armó sólo una jugada de frente al arco, y remató a la entrada del área. El tiro se fue desviado, pero indicaba otra disposición en la zaga.

El equipo seguía armándose desde la zona defensiva, pero Campos, Díaz y Vega parecían ser inferiores físicamente frente a la defensa colombiana. Ambos equipos carecían de buenas ideas, pero Peñaloza logró desequilirar. Aprovechó una grave desconcentración en defensa de Zúñiga, y anotó el gol. Un balde de agua fría para la Roja.

No obstante, otra vez un córner traería la ilusión para Chile. El gol de Alarcón parecía un premio para uno de los más sólidos del equipo.

La igualdad era coherente con lo que se vivía en la cancha. Un partido parejo y muy friccionado.

El ingreso de Palomeque mejoró levemente el juego de los Cafeteros. A los 84' con un cabezazo al borde del área chica casi terminó en las redes. Sobre el final, Palomeque se tiró en el área, y Chade le creyó. Pero Bórquez adivinó el lado. "Me la jugué en la sicológica", dijo. El resultado era justo.