El vigente campeón del Tour de Francia, el británico Bradley Wiggins, de 33 años, puso hoy en duda que vuelva a correr alguna vez la ronda gala después de haber quedado fuera de la edición de este verano por problemas físicos.

"No creo que esté preparado para asumir de nuevo los sacrificios que hice el año pasado", señaló al diario británico "The Guardian" Wiggins, que vive una de sus horas más bajas como ciclista después de que el equipo Sky le descartara para el Tour tras retirarse del Giro y no haber podido entrenar al máximo en las últimas semanas.

"He logrado lo que logrado, estoy increíblemente feliz por eso", dijo Wiggins, campeón olímpico en la prueba contrarreloj de los Juegos de Londres, el pasado verano.

El británico, que llegaría a la siguiente edición del Tour, en 2014, con 34 años, aseguró que su objetivo "siempre fue" ganar la carrera francesa.

Ganarla, el pasado año, "fue algo enorme (...) pero, sinceramente, no sé si quiero volver a pasar por todo aquello otra vez", señaló el ciclista: "Si hago algo más después de esto, serán cosas que quiera hacer, cosas por las que realmente quiera sacrificarme y entrenar duro", dijo Wiggins.

El británico ha visto como el liderazgo del equipo Sky lo asumía esta temporada su compatriota Chris Froome, que intentará convertirse este verano en el segundo ciclista del Reino Unido que gana el Tour, después de que Wiggins fuera el primero el curso pasado.

"Se ha producido una selección natural este año con los resultados de Chris y los míos, eso le ha garantizado el liderazgo", señaló Wiggins, que no ha vuelto a ganar una carrera desde el oro olímpico y el Tour del pasado verano.