Psiquiatra forense y reconocida experta en violencia, Bandy X. Lee ha asesorado a la OMS, así como a gobiernos de todo el mundo, pero nunca estuvo muy interesada en la política partidista de Estados Unidos. Eso, hasta que Donald Trump llegó a la Casa Blanca. Esta académica de la Universidad de Yale es editora del libro El peligroso caso de Donald Trump, en el que 27 psiquiatras y expertos en salud mental evalúan al Presidente. Tal repercusión ha tenido esta investigación, que una docena de miembros del Congreso se reunió en privado el 5 y 6 de diciembre con esta renombrada psiquiatra con el propósito de dilucidar si Trump está capacitado para ejercer su cargo. En esta entrevista con La Tercera, Lee entrega más detalles de esa cita y de su visión sobre el estado mental del mandatario.
¿Qué la motivó a convertirse en editora del libro sobre Trump?
El libro está destinado a ser un servicio público. Queremos compartir nuestra experiencia con el público, que tiene derecho a saber sobre el peligro que enfrenta. No estamos recibiendo ingresos, serán donados para el bien público.
¿Qué tipos de diagnósticos sobre la salud del Presidente se pueden leer en el libro? ¿Cuál de ellos usted considera que es el más apropiado para definir el estado actual de Trump?
No diagnosticamos al Presidente. En el libro describimos las condiciones útiles para saber sobre esto, tratamos de cubrir todas las condiciones relevantes, pero no declaramos un diagnóstico. Debería quedar en claro que estamos evaluando la peligrosidad, no haciendo un diagnóstico. Evaluar la peligrosidad es hacer un juicio sobre la situación, no sobre la persona. La misma persona puede no ser peligrosa en una situación diferente, por ejemplo. Y es su amenaza para la salud pública, no sus asuntos personales, nuestra preocupación con el Presidente.
Pero usted fue escogida por una docena de legisladores para que les diera una valoración médica externa de Trump. "Su nivel de preocupación por la peligrosidad del Presidente fue sorprendentemente alto", dijo usted. ¿Cuáles fueron los comentarios más reiterados por los congresistas?
"Usted no tiene que convencernos. También hemos estado muy preocupados por esto".
La prensa estadounidense destacó otra frase suya: "Desde una perspectiva médica, cuando vemos a alguien sufrir una crisis de esta magnitud, que lo puede llevar a la ruina psíquica, afirmamos que es una emergencia". A su juicio, ¿qué característica de la personalidad de Trump es la más peligrosa para ejercer su posición como Presidente?
Creo que realmente tenemos un consenso médico con respecto de la peligrosidad. La parte sin precedentes es que involucra a un Presidente en funciones. Principalmente, las cosas eran mucho más serias y peligrosas de lo que la gente suponía. Cuando preparamos el libro "El peligroso caso de Donald Trump" hace siete meses, predijimos que Trump no se instalaría en la Presidencia como se esperaba, que no sería más presidencial para que las cosas se calmaran. Por el contrario, dijimos que iba a empeorar y no sería controlable, y nuestras predicciones han demostrado ser ciertas. También predecíamos que habría un momento en que la situación se convertiría en una verdadera emergencia.
Usted ha dicho que la necesidad de Trump de expresarse constantemente, y sin filtro, a través de su cuenta de Twitter, "es una indicación de que se está desmoronando debido al estrés". ¿Qué problemas presionan a Trump?
Creo, sobre todo, las investigaciones del consejo especial (que investiga la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos). Básicamente, las acusaciones del consejo especial iniciaron una crisis: una crisis de salud mental en un Presidente que no puede lidiar bien con tensiones ordinarias tales como críticas básicas o noticias poco halagadoras que corrían riesgo especial de dilucidarse durante una etapa tan seria como el de las acusaciones del consejo especial. Y entonces eso es lo que hemos estado viendo. Cuando regresó (de la gira a Asia en noviembre) y se enfrentó al progreso de la investigación del consejo especial, se volvió más paranoico, volviendo a las teorías de conspiración que había dejado ir por un tiempo.
¿Qué dice de Trump su afición al uso de Twitter?
(Cuando retornó del viaje a Asia) la gran frecuencia de sus tuits parecía reflejar el estado de ánimo frenético al que estaba entrando, y su retuiteo de algunos videos violentos antimusulmanes mostraba una atracción preocupante a la violencia. Él tiene esta tendencia a ver la violencia como una solución cuando está estresado y desea restablecer su poder. La paranoia y los abrumadores sentimientos de falta de adecuación lo harán. Esto señala la posibilidad de un gran peligro, un riesgo extremo de una guerra devastadora o de un Holocausto nuclear -nada está fuera de la mesa- porque él no tendrá los medios para pensar sobre las consecuencias o sobre los demás. Sus propias necesidades serán demasiado urgentes.
Trump criticó los informes que cuestionaban su salud mental en una serie de tuits, en los que dijo que es un "genio muy estable". ¿Cómo explicaría usted esa frase?
Es muy preocupante. Alguien que entienda la gravedad de su cargo probablemente pregunte por qué la gente plantea esta pregunta, si él necesita abordarla, y si él necesita consultar a un experto, por ejemplo. Negar y proyectar son signos muy preocupantes de discapacidad.
Nada parece significar más para Trump que su imagen. ¿Las revelaciones contenidas en el explosivo libro de Michael Wolff han afectado al Presidente?
Sin duda.
Wolff ha afirmado que "la Enmienda 25 es un concepto que está vivo todos los días en la Casa Blanca". ¿Considera que la salud mental de Trump es una razón suficiente para invocar esta enmienda, que traspasa el mando al vicepresidente si el Presidente es "incapaz de ejercer los derechos y obligaciones de su cargo"?
Esta no es mi área de especialización, no consideramos que este sea nuestro dominio. Pero la respuesta debe estar basada en la condición real actual. Lo que estamos haciendo es solo advertir sobre los signos médicos y abogar por una respuesta médica que sea estándar para nuestra práctica. Eso sería contención y eliminación del acceso a las armas hasta que una evaluación completa lo considere seguro. Estamos profundamente preocupados por el curso natural de esta presidencia, y cada día que pasa es una progresión de peligro en muchos niveles.