Las autoridades brasileñas admitieron hoy que la posibilidad de rescatar los cuerpos de las 228 personas que viajaban en el Airbus de Air France que cayó en medio del Océano Atlántico constituye "una hipótesis muy remota".
"Se le ha informado a los familiares de las víctimas que no todos van a recibir los cuerpos de las personas que estaban a bordo del avión", declaró en una conferencia de prensa el brigadier Ramón Cardoso, jefe del Departamento de Control del Espacio Aéreo de la Fuerza Aérea Brasileña.
Cardoso dijo que las autoridades brasileñas fueron informadas de que navíos franceses avistaron "nuevos cuerpos" flotando en el Atlántico, en aguas de Senegal, y que se presume que corresponden a víctimas del desastre sufrido por el avión de Air France el pasado 1 de junio.
Explicó, además, que los equipos de rescate brasileños que operan en alta mar "no han localizado" cadáveres en las últimas 24 horas, en parte debido al mal tiempo que impera en la zona de la búsqueda, que se concentra a unos 1.300 kilómetros de las costas de Brasil.
Desde que comenzaron las tareas de rescate, hace once días, han sido recuperados 41 cadáveres y una gran cantidad de destrozos de la aeronave, que había partido de Río de Janeiro rumbo a París y horas después del despegue desapareció de los radares.
Los primeros 16 cadáveres rescatados se encuentran en la ciudad brasileña de Recife, donde se les realizan los exámenes necesarios para su identificación, que están a cargo de peritos brasileños que recogieron pruebas genéticas de los familiares.
Los otros 25 cuerpos recuperados llegaron hoy al archipiélago de Fernando de Noronha, donde serán sometidos a unos primeros exámenes para luego ser trasladados también a Recife.
Cardoso reiteró hoy que la Marina y la Fuerza Aérea brasileñas tienen planes de continuar la búsqueda hasta el próximo día 19, pero aclaró que las operaciones podrían prolongarse más allá de esa fecha, en función de lo que pueda ser localizado.