El jefe de la Policía Legislativa de Brasil, Pedro Carvalho, fue arrestado este viernes por actos de contrainteligencia para proteger a senadores investigados en el escándalo de corrupción en Petrobras, según informó la policía brasileña en un comunicado.
El documento no individualizó a los senadores que Carvalho presuntamente buscaba proteger, pero medios locales dijeron que entre ellos están los ex presidentes Jose Sarney y Fernando Collor de Mello, y el ex ministro de Energía Edison Lobao.
Un abogado de Lobao confirmó que el senador había solicitado hacía poco una revisión de su hogar para la detección de micrófonos ocultos, pero negó que se hubiera cometido algún acto impropio, agregando que por ley tales revisiones son parte de las labores de la Policía Legislativa.
"Hemos obtenido pruebas de que este grupo, dirigido por el director de la policía del Senado, estaba obstaculizando las pesquisas de la Policía Federal a senadores y ex senadores, usando equipo de inteligencia", dice el comunicado.
De confirmarse las acusaciones contra el jefe de la Policía Legislativa, crecería la preocupación por el modo en el que los poderosos políticos brasileños usan su influencia para obstruir investigaciones y evitar ser procesados por corrupción.
Pero también representaría un avance en las investigaciones relacionadas con la "Operación Lavado de Autos". La pesquisa sobre el esquema de corrupción en Petrobras ya lleva más de dos años y ha conseguido logros históricos contra una cultura de impunidad entre la elite corporativa y política de Brasil.
"Lavado de Autos" contribuyó a la salida del poder del Partido de los Trabajadores y condujo a los arrestos de decenas de altos ejecutivos de las principales empresas de ingeniería y construcción de Brasil.
El miércoles fue arrestado Eduardo Cunha, el ex presidente de la Cámara de Diputados de Brasil y quien encabezó el proceso de juicio político que terminó con la destitución de la ex presidenta Dilma Rousseff. Cunha es acusado de haber recibido millones de dólares en sobornos.