El escenario es complejo. Las caras largas abundan. Chile acaba de empatar 5-5 con Uruguay y se despide del sueño de repetir la participación internacional en Hong Kong. "¿Qué paso?", se preguntaron en el camarín nacional. Difícilmente encontraron ayer la respuesta.
Pero los Cóndores venían golpeados de antes. Brasil fue el culpable por ganarles en el último segundo 7-0, sorprendiendo en Viña del Mar y vengándose de la derrota de la semana pasada en Mar del Plata. Serán los Tupís y los Teros los que continúen codeándose en el rugby internacional.
"Es un fracaso. La idea es ir a todos los torneos que podamos en el año. Estas dos semanas nos jugamos dos importantes clasificaciones, pero conseguimos sólo una", lamenta Edmundo Olfos, coach de la Roja.
En tanto, Benjamín Soto, mira para el lado: "No cumplimos el objetivo que nos propusimos. Es un tropiezo muy grande. Creo que ellos (Brasil) están recibiendo mucho apoyo. Son casi profesionales y esas cosas marcan la diferencia".
El secreto carioca
Siendo Brasil la sede de los próximos Juegos Olímpicos el escenario cambió para el rugby sudamericano. Como dueños de casa, los Tupís quieren ganarlo todo y el rugby no será la excepción.
Hace un tiempo, jugar contra la escuadra brasileña no significaba en Chile mayores problemas. Sin embargo, el crecimiento que han mostrado es tremendo.
El proceso inició hace ocho meses, cuando en la Confederación Brasileña de Rugby decidieron contratar al ex técnico de los Pumas 7's, Andrés Romagnoli. Una jugada que ya está mostrando resultados. Y van por más.
El propio Romagnoli reconoce que "hay una proyección muy grande. Brasil es un país muy deportivo y tiene 200 millones de habitantes. Mejorando un par de cosas, Brasil va a ser importante a nivel de sevens".
Lucas Duque, capitán del siete brasileño, está convencido en el potencial de su nación. "Estamos comenzando a incomodar a los equipos de Sudamérica. Brasil está trabajando mucho, sobre todo en la parte física. Con la nueva comisión técnica estamos muy parejos con Uruguay y Chile".
Como todo deporte, el rugby también dio revanchas. Y aunque Chile ayer cayó, esperará paciente su retorno a los torneos internacionales. Los Panamericanos de Toronto asoman de cerca. Del resto, sólo esperar hasta el próximo año.