La cámara baja del Congreso brasileño aprobó una ley que limita los poderes que la FIFA y el COI ejercen sobre las obras para el Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
La ley busca reducir la burocracia en torno a los proyectos de infrastructura de las dos competencias.
Se destaca un enmienda que elimina una disposición que permitía a la FIFA y al Comité Olímpico Internacional pedir cambios en los proyectos sin límite de costos al gobierno brasileño.
Ahora corresponde la votación en el Senado, que muy seguramente dará su apoyo. La presidenta Dilma Rousseff ha dicho que de inmediato promulgará la ley.
"El objetivo es que el texto sea más claro y demostrar que no se han concedido super poderes a ninguna organización intenacional", dijo el miércoles el ministro de Deportes, Orlando Silva. "Pero Brasil cumplirá con todos los requisitos hechos por la FIFA y acatará sus recomendaciones".