El gobierno brasileño "condenó vehementemente" hoy la matanza de cerca de 200 civiles ocurrida en un pequeño poblado del interior de Siria e instó al gobierno de Bashar Al Assad a que deje de utilizar armamento pesado y permita el accionar de la misión de la ONU.
"Brasil condena vehementemente la represión violenta de civiles desarmados y recuerda los compromisos del gobierno sirio contenidos en el plan de paz de 6 puntos del enviado especial de la ONU y la Liga Arabe, Kofi Annan", señala un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La nota del Palacio Itamaraty demandó además "un cese inmediato de todo desplazamiento de tropas y el uso de armamento pesado en áreas urbanas" y solicitó la cooperación con la misión de la ONU "permitiendo (a sus observadores) el ingreso irrestricto a los lugares del conflicto".
Brasil impulsa una solución negociada de la crisis siria y respalda las gestiones de Kofi Annan, dijo esta semana el canciller Antonio Patriota que comentó una reciente comunicación con el mediador de la ONU.