La Cámara de Diputados de Brasil aprobó hoy un proyecto de ley que prohíbe la aplicación de castigos fí­sicos a niños y adolescentes.

El texto, iniciativa del gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff, fue aprobado por unanimidad en una comisión especial con carácter conclusivo, con lo cual no deberá ir al plenario para una nueva votación. Aún debe ser votado en el Senado antes de que sea ratificado por la mandataria.

La iniciativa, conocida popularmente como "ley de la palmada", establece que los padres de familia que golpeen a sus hijos serán enviados a un programa oficial de protección a la familia y a cursos de orientación y tratamiento psicológico.

También contempla una multa de tres a 20 salarios mí­nimos para médicos, profesores y agentes públicos que tuvieran conocimiento de que un menor ha sido agredido y no lo denuncien a las autoridades.

Igualmente, prevé que niños y adolescentes sometidos a castigos corporales reciban atención especializada.