Un niño brasileño de dos años, cuyo padrastro le insertó decenas de agujas en el cuerpo en un macabro ritual para vengarse de la madre del menor, será operado nuevamente el miércoles para retirar tres piezas metálicas en la región abdominal, informó el lunes el hospital.
El menor fue operado de emergencia el viernes para sacar las agujas que tenía en el tórax, debido a que una de las piezas había perforado el corazón y provocó una infección. El hospital dijo que se recupera satisfactoriamente de la operación.
La nueva cirugía se realizará en el hospital Ana Nery de la ciudad nororiental de Salvador, para retirar tres agujas, dos de ellas en el intestino y una en la vejiga.
"El se encuentra estable, se alimenta bien y la infección está controlada, aunque continúa en la unidad de cuidados intensivos porque la cirugía cardíaca fue delicada", explicó Susy Moreno, portavoz del hospital.
Tras la operación del miércoles, habrá una tercera intervención para sacar las piezas metálicas en la columna, aunque los médicos podrían intentar retirar una que se encuentra en el hígado, según Moreno.
El padrastro del niño, el albañil Roberto Carlos Magalhaes, confesó en una entrevista televisiva que llenó el cuerpo del niño de agujas con ayuda de su amante, con la intención de matarlo para vengarse de la madre.
Magalhaes dijo que había dopado al niño dándole vino mezclado con agua, y luego le insertó las agujas en su cuerpo mientras su amante sostenía al menor. "Hice esto dos o tres veces a la semana durante un mes", dijo Magalhaes en una entrevista con el programa "Fantástico" de la cadena Globo TV el domingo desde la prisión en el estado nororiental brasileño de Bahía.
El dolor hizo que el pequeño se quejara ante su madre y el 10 de diciembre lo llevó al hospital donde una radiografía reveló que había aproximadamente 30 agujas alojadas en su cuerpo.
Junto a Magalhaes está detenida su amante Angelina Ribeiro dos Santos, 47 años, quien habría inducido al albañil a intentar matar al niño, así como Maria dos Anjos Nascimento, una "santera" que practicaba el candomblé, una religión de origen africano.
Según la policía, Nascimento "bendecía" las agujas que insertaban en el cuerpo del niño y preparaba el vino con el cual era embriagado.