Brasil ofrece su propia Ruta del Vino
El Estado de Río grande do Sul y Pernambuco permiten vivir lo mejor del enoturismo brasilero.
En Sierra Gaucha, en el Estado de Río grande do Sul de Brasil, la sierra y los valles marcan la belleza del Valle de las viñas, en el municipio de Bento Gonçalves, destino ideal para quienes aprecian el enoturismo.
En una área de 82 km2, que representan más del 50% de toda la producción vitivinícola del país, las viñas y las pequeñas propiedades rurales dividen el espacio con vinícolas renombradas.
A lo largo de los últimos años, las productoras lograron destacarse en el mercado brasilero e internacional por la calidad y personalidad de sus vinos. Desde 1996, los vinos brasileños han recibido premios internacionales, como la Medalla de Oro en el concurso francés "Vinalies Internationales 2005". Entre los premiados estaban Aurora Reserva Chardonnay 2004 y Menegotto Espumante Brut.
Aventurarse en la región es descubrir sabores, no sólo de los vinos, sino que también de jugos y mermeladas, especialmente preparados en las vitivinícolas. Además de la gastronomía, el turista disfruta del encanto de la arquitectura colonial de la región, inspirada en construcciones del Veneto y de la Calábria, en Italia.
Los municipios de Caxias do Sul (Valle Trentino), Cotiporã, Garibaldi, Nova Prata, Protásio Alves, Veranópolis, Vila Flores y Bento Gonçalves, son parte de la denominada Ruta del Vino de Brasil.
PERNAMBUCO
En tanto, el Valle de San Francisco, en Pernambuco, presenta una creciente consolidación en la vinicultura brasilera. Responsable por el 95% de la uva de mesa cultivada en Brasil y por la producción de cinco millones de litros de vino por año, el estado se ha destacado en el tiempo como modelo de desarrollo para el nordeste de Brasil.
La vinicultura pernambucana ya abarca un 15% del mercado nacional y emplea, directamente a 30 mil personas en el Valle de San Francisco, única región del mundo que produce dos cosechas y media por año.
A pesar del poco tiempo de emancipación política, el municipio de Laguna Grande ya ostenta una historia prometedora. Ya que la localidad, que en 1997 dejó de ser distrito de Santa Maria de Boa Vista para ser elevada a la categoría de ciudad, hoy es uno de los atractivos del Polo Vitivinícola de Pernambuco.
En Lagoa Grande, conocida en todo Brasil como la capital de la uva y del vino del noreste, existen aproximadamente diez viñas. La Fiesta de la Uva y del Vino ofrece a los visitantes y habitantes de Lagoa Grande diversas atracciones turísticas.
Además de degustar las uvas y vinos de la ciudad, los participantes de este evento pueden conocer algunas propiedades de la región para pasear entre las parras y presenciar todas las etapas de producción del vino, desde el cultivo de la uva hasta el acondicionamiento del vino.
Es preciso recordar que la mejor época para visitar Lagoa Grande es durante los meses de enero y febrero, cuando se realiza la Vendimia, época de la cosecha, cuando el turista puede acompañar todo el proceso productivo de la bebida.
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