Los turistas que asistirán al Mundial de Fútbol Brasil 2014, incluyendo 600.000 extranjeros, gastarán en el país 25.000 millones de reales (unos 11.360 millones de dólares), cifra que compensa la inversión pública en el evento, afirmó hoy el presidente de la estatal de fomento al turismo.
"Calculamos que los extranjeros gastarán 7.000 millones de reales (unos 3.180 millones de dólares) durante los 30 días del Mundial y los brasileños el resto", dijo el presidente del Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), Flavio Dino.
Las inversiones del Gobierno federal de Brasil en la preparación del evento suman entre 25.000 millones y 30.000 millones de reales (entre 11.360 millones y 13.630 millones de dólares), según Dino.
"Desde el punto de vista estrictamente comercial es una operación que compensa. Los ingresos resarcirán los gastos y el país aún quedará con un importante legado en aeropuertos, sistemas de transporte, estadios y otras infraestructuras", aseguró.
La inversión en movilidad urbana, incluyendo líneas de metro y carriles para autobuses, ascenderá a 10.000 millones de reales (unos 4.545 millones de dólares) y será el legado más importante, dijo.
Dino reconoció que en el cálculo no está incluido lo que gastarán los Gobiernos regionales ni las inversiones privadas, entre las cuales aparecen unos 3.640 millones de dólares sólo del sector hotelero y tampoco, tiene en cuenta el impacto que toda esa inversión tendrá en la economía.
El presidente de Embratur afirmó que estos cálculos serán utilizados en la campaña publicitaria que la entidad lanzará la próxima semana para esclarecer a la población e intentar prevenir nuevas protestas contra los gastos en el Mundial como las que se registraron en junio pasado durante la Copa Confederaciones.
"El objetivo es demostrar que esa inversión vale la pena para Brasil", afirmó.
Dino negó que las protestas por mejores servicios públicos que sacudieron varias ciudades del país en junio, algunas con acciones violentas, hubiesen afectado el flujo de turistas extranjeros.
"Hasta ahora no han tenido ningún impacto. Los números siguen creciendo mes a mes. Cumpliremos todas las metas que nos propusimos para 2013, incluso la de elevar el número de extranjeros desde 5,7 millones el año pasado al récord de 6 millones este año", aseguró.
Admitió, no obstante, que el Gobierno está preocupado con el efecto que posibles protestas durante el Mundial pueden tener "en un momento en que Brasil estará bajo la mirada del mundo, ya que recibirá 600.000 extranjeros y 20.000 periodistas".
De los turistas esperados en el Mundial, la Embratur calcula que la mayoría llegará procedente de Argentina y Estados Unidos, los dos mayores emisores de visitantes para el país.
"Pero algunos países van a sorprender como Colombia que ya clasificó al Mundial y Chile que están cerca", afirmó.
Según datos divulgados el jueves por la FIFA, entre los extranjeros que más demandaron entradas para el Mundial destacaron estadounidenses (374.065) y argentinos (266.937), seguidos por alemanes (134.899), chilenos (102.288), ingleses (96.780), australianos (88.082), japoneses (69.806) y colombianos (55.379).
"Tenemos acciones específicas dirigidas al público hispanohablante que es muy importante. Si analizamos los diez mayores emisores de turistas de Brasil, más de la mitad es de lengua española. De los seis millones esperados este año, más de la mitad es de lengua española", señaló.
El funcionario admitió que Río de Janeiro y Sao Paulo, donde se jugarán la final y la apertura respectivamente, serán las ciudades que más recibirán visitantes en el Mundial.
"El flujo también beneficiará a algunas ciudades del nordeste del país, como Fortaleza, debido a que serán sede de muchos partidos y tiene varias conexiones internacionales", aseguró.
Dino aclaró que sólo después del sorteo de los grupos del Mundial, previsto para el 6 de diciembre, será posible saber cuáles ciudades serán las más demandadas.
Brasil, dijo Dino, espera mantener el promedio conseguido por Sudáfrica en el Mundial de 2010, cuando el 80 % de los visitantes extranjeros conoció al menos tres ciudades.