Brasil ha registrado 108 muertes por dengue en las doce primeras semanas del año, una cifra ligeramente superior a las 102 del mismo período del año pasado, afirmó hoy el ministro de Salud, Alexandre Padilha.

El ministro, que anunció esta cifra en una comparecencia en la Cámara de los Diputados, calculó que hasta el final del año el número de contagios rondará el récord de 580.000 personas afectadas, que fue registrado en 2010.

A pesar del aumento de casos, Padilha destacó que el número de contagios graves ha caído un 84 por ciento con respecto a 2010, año en el que murieron cerca de 600 personas a raíz de esta enfermedad, que es especialmente virulenta en verano.

El ministro atribuyó el aumento de contagios a las elecciones municipales del pasado octubre lo que, según él, contribuyó a retrasar la adopción de medidas preventivas en muchas ciudades donde hubo cambio de alcalde.

La enfermedad se ha concentrado especialmente en la región sureste de Brasil, en especial en los estados de Sao Paulo y Minas Gerais.

El dengue se trasmite por la picadura del mosquito "aedes aegypti" y provoca fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel y puede ser mortal en su modalidad hemorrágica.