Brasil y Estados Unidos creen que se podrá alcanzar un acuerdo para concluir la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2010, dijeron hoy altos funcionarios de ambos países.
"Los dos países estamos convencidos de que es posible concluir las negociaciones en 2010, lo que naturalmente va a requerir un gran esfuerzo", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, en una rueda de prensa tras reunirse con el representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Ron Kirk.
Amorim consideró que "el principal factor" para completar las negociaciones sobre la liberalización del comercio mundial reside en la voluntad política de los líderes de los países implicados.
Kirk aseguró que, aunque al comienzo de las negociaciones era "muy escéptico", ahora ve "progresos" y apuntó que "la voluntad política está cambiando" para invitar a los líderes mundiales a concluir Doha, cuyas negociaciones arrancaron en 2001 y quedaron bloqueadas en julio de 2008.
Ambos funcionarios también hablaron sobre la relación comercial bilateral y sobre sus contenciosos ante la OMC, organismo que acaba de autorizar a Brasil a aplicar sanciones comerciales a EE.UU. por los subsidios que concede a sus productores de algodón, lo que perjudica a los exportadores del país suramericano.
El representante estadounidense indicó que su país tiene interés en resolver la cuestión "de forma negociada", aunque afirmó que respeta los mecanismos de compensación de la OMC y la aplicación de sanciones por parte de Brasil, lo que entiende como una "decisión soberana".
El canciller brasileño sostuvo que su país aún no ha determinado qué sanciones va a aplicar e insistió en que su intención al tomar estas medidas es forzar un cambio de actitud en su socio comercial, para que adapte sus políticas a las reglas del comercio internacional.
Antes de reunirse con Amorim, Kirk mantuvo un encuentro con Armando Monteiro Neto, presidente de la patronal Confederación Nacional de Industria (CNI), con quien discutió sobre las barreras a las importaciones que aplica Argentina, además de otras cuestiones comerciales.
En una rueda de prensa posterior al encuentro, Neto afirmó que el representante estadounidense le preguntó cómo enfrentan los industriales brasileños las barreras comerciales que impone Buenos Aires, debido a que también "afectan a empresas estadounidenses" con filiales en Brasil.
Los empresarios de este país sudamericano han protestado en los últimos meses por la aplicación de licencias no automáticas de importación por parte de Argentina, lo que se traduce en un retraso de las transacciones comerciales e implica el aumento de los gastos para los exportadores brasileños.
Durante el encuentro, también se abordaron temas relativos a la exportación del etanol de Brasil hacia Estados Unidos y los mecanismos de compensaciónpara la reducción de las emisiones de carbono.