Cerca de un mes ha pasado desde que la gigante siderúrgica brasileña Gerdau anunciara al mercado un acuerdo con un grupo de empresarios locales (entre otros, las familia Matetic y Del Río y los ex gerentes generales Italo Ozzano y Hermann von Mühlenbrock), para vender su unidad en Chile, la segunda productora de acero del país.
Desde entonces, el grupo ha mantenido un perfil bajo, evitando referirse en detalle a las razones que lo llevaron a escoger su salida del país. Pero este lunes, el gerente general de Gerdau Chile, Marcos Vinicius, salió a explicar esta decisión, en el marco de una actividad pública junto con autoridades de gobierno.
"La empresa ahora pasa a otros controladores en Chile, y continuará produciendo localmente. La idea de Gerdau es concentrarse en los mercados donde tiene mayor presencia, como Brasil y Estados Unidos", explicó Vinicius a La Tercera.
El ejecutivo descartó que Gerdau exporte productos desde Brasil a Chile una vez que se produzca su salida del mercado local, confirmando que su alejamiento del mercado será total. "Gerdau sale de Chile", dijo enfático. Además, desestimó que la pugna por un eventual dumping en la importación de acero chino, que hoy revisa la Comisión Antidistorsiones, explique la decisión, como tampoco una eventual pérdida de atractivo de Chile. "No, no es tema. (La decisión) es más parte de la estrategia global de Gerdau. La de Chile es una operación más chica comparada con el tamaño de las otras operaciones de Gerdau. Es parte de la estrategia de concentrarnos", dijo el representante en Chile de la compañía brasileña.
Respecto a los plazos establecidos para que se concrete la operación de venta de activos, el ejecutivo brasileño explicó que esto "depende de la Fiscalía Nacional Económica (FNE). Está previsto entre tres y nueve meses, esa es la expectativa, pero puede variar, depende al final de la FNE. El plazo de la Fiscalía es de hasta dos años. Nosotros tenemos una previsión, pero al final depende de ellos. No es algo que nosotros controlamos", dijo. Consultado sobre quién los asesora en la operación, respondió que este rol lo ha cumplido Morgan Stanley.
Operación
Luego de varios meses donde se especuló su venta, el pasado 4 de octubre Gerdau dio a conocer que llegó a un acuerdo con un grupo de empresarios locales para vender sus plantas en Chile por un monto de US$ 154 millones. En aquella ocasión la firma explicó a través de un comunicado que los motivos de su salida del país estaban relacionados "al proceso de optimización de activos de la compañía, con foco en rentabilidad y en la reducción de su apalancamiento financiero".
La participación que tendrán los nuevos dueños de Gerdau se dividirán su propiedad de la siguiente manera: Matco Cables con el 45% (integrado por las familias Matetic y Conrads); Ingeniería e Inversiones con el 45% (encabezado por José Luis del Río Goudie) y los ex gerentes generales de Gerdau Chile, Hermann von Mühlenbrock e Ítalo Ozzano con el 5%.
Los activos de Gerdau incluidos en la venta son unidades industriales de aceros largos, con capacidad anual instalada de acero de 520 mil toneladas. En el proceso industrial donde se fabrican barras de acero para hormigón y perfiles de acero, la compañía solo utiliza el reciclaje de chatarra de acero (100% de su insumo), siendo de esta forma uno de los principales recicladores de chatarra de acero del país.
Pese a que existe un acuerdo entre las partes para la transacción, la venta deberá ser visada por la Fiscalía Nacional Económica, según se contempla en las nuevas disposiciones de la Ley 20.945, la que entró en vigencia el pasado 1 de junio de este año.
El principal mercado de Gerdau es el brasileño, donde también produce aceros planos, además de mineral de hierro. La compañía, además, está listada en las bolsas de valores de Sao Paulo, Nueva York y Madrid.