La brasileña OGX Petróleo e Gas Participações SA, la compañía petrolera controlada por el millonario Eike Batista, podría solicitar protección por bancarrota a partir del martes, dijeron este lunes a Reuters tres fuentes con conocimiento directo de la situación.

Directivos de la firma, que tiene su sede en Río de Janeiro, están actualmente preparando los documentos para la solicitud, indicó una de las fuentes, que no quiso ser identificada debido a que la decisión es privada.

De confirmarse, esta sería la mayor declaración de bancarrota corporativa en América Latina, según datos de Thomson Reuters. La decisión se produce poco antes de que expire el plazo de 30 días de gracia para que OGX pague US$44,5 millones en intereses a sus inversionistas.

La misma fuente indicó que OGX planea excluir su unidad de gas OGX Maranhão, que está actualmente en conversaciones para vender una participación a Eneva SA, de la solicitud de protección por bancarrota.

OGX, que carga con una deuda de más de US$5.000 millones, no quiso hacer declaraciones sobre el tema.

La presentación de los papeles no sólo sería una señal de cuánto ha caído Batista, sino que además pondría a prueba a la ley de bancarrotas de Brasil - promulgada hace ocho años - respecto a si ofrece una protección adecuada a los acreedores. Hace menos de 18 meses que Batista, de 56 años, poseía una de las siete mayores fortunas del mundo.

El dramático declive de Batista se ha convertido en un símbolo de los problemas económicos de Brasil después de un auge de una década que convirtió al gigante sudamericano en una de las economías emergentes más activas del mundo.