Claudio Bravo dijo sentirse "orgulloso" por ser designado como capitán para el duelo que la Real Sociedad disputó ante el Rayo Vallecano, ante la ausencia de quienes habitualmente tienen esa responsabilidad.
Por razones técnicas, no jugaron Mikel Aranburu y Xabi Prieto, por lo que el arquero chileno usó la jineta. "Me lo tomo con tranquilidad. Para mí es un orgullo el ser extranjero y tener la oportunidad de disputar un partido como capitán, es muy valioso", declaró en la conferencia de prensa, como destaca el sitio oficial del club.
El portero agregó que "me ha tocado sólo un partido, sería mejor muchos más, pero no necesito un brazalete para sentirme más líder o tener más autoridad frente a mis compañeros".
Respecto del nivel del equipo, Bravo dijo que "ha sido una temporada un poco extraña. No hemos tenido continuidad con los resultados, ya que hacemos partidos muy buenos y en otros estamos fatal. Para pelear otras cosas necesitamos contundencia en los resultados".