Luis Enrique aún no logra consolidarse en la banca del Barcelona y ganarse la confianza plena de los hinchas del club. El técnico dice que las evaluaciones son al final, pero hasta el momento, en España creen que de los ocho refuerzos que llegaron, además del entrenador, los arqueros Claudio Bravo y Marc-André ter Stegen son los que terminan mejor el año.

En la política de Luis Enrique, Bravo juega la Liga y Ter Stegen los otros torneos, como la Champions. Y El Mundo destaca que el chileno suma "16 partidos, 12 victorias, dos empates y dos derrotas, en los que ha efectuado 33 paradas y ha encajado siete goles, el menos goleado de Primera División".

En el caso del alemán, contabiliza 13 duelos y cinco goles recibidos.

Entre el resto de los refuerzos la actividad ha sido irregular. Incluso el defensa Thomas Vermaelen y Luis Suárez, por el castigo de la FIFA, comenzó tarde.