Brecha de ingresos entre hombres y mujeres sube por segundo año hasta 31,7%

A pocos días de que las cifras del Censo 2017 revelaran que en Chile existen más mujeres que hombres (51,1% versus 48,9%), el INE informó ayer que la brecha salarial entre ambos géneros no parece retroceder.

De acuerdo con el Enfoque Estadístico de Género e Ingresos 2016, mientras los hombres tuvieron un ingreso promedio mensual de$ 601.311 el año pasado, las mujeres alcanzaron a$ 410.486 en el mismo período, una diferencia de 31,7%.

De esta forma, la brecha salarial entre hombres y mujeres se incrementó en nuestro país por segundo año consecutivo, luego de registrar una brecha de 31,6% en 2015. En esta línea, el INE subrayó que ellas percibieron menores ingresos laborales mensuales que los hombres en todos los años comprendidos entre 2010 y 2016 (ver infografía).

La diferencia de remuneraciones promedio se intensifica aún más en la categoría de empleos por "cuenta propia", tradicionalmente asociados a trabajos con mayor precariedad. En este ítem, mientras los varones recibieron en promedio $ 352 mil mensuales, las mujeres solo percibieron $ 207 mil, es decir, una distancia de 41,2% a favor de los hombres.

En tanto, en la categoría de "asalariados", se presentó la menor brecha entre ambos géneros, con 19,3% (ingresos medios mensuales de $ 621,9 mil y $ 502,1 para hombres y mujeres, respectivamente).

En tanto, otro dato que llamó la atención es que la mayor brecha de género por nivel educacional se evidenció en los trabajadores que tienen un postgrado, llegando a 42,4% ($ 2.076,0 mil, ellos y $1.195,6 mil, ellas).

Para Alejandra Sepúlveda, directora ejecutiva de ComunidadMujer, "este es uno de nuestros mayores desafíos pendientes, ya que siempre estamos en los últimos lugares del ranking de brechas de género que elabora el World Economic Forum". A su juicio, la diferencia se da por varios motivos, como la poca conciencia de los empleadores "por la injusticia que esto implica, porque los estudios indican que hay una parte de esta brecha que solo se puede explicar por discriminación, principalmente por el costo de la maternidad, salas cunas, fuero o permisos".

En esta línea, advierte que la diferencia entre hombres y mujeres con postgrado "es demasiado alta, donde puede haber un problema de segmentación en el sentido de que las mujeres van eligiendo trayectorias de estudios que las ubican en sectores menos valorados en la economía". Con todo, añade que "hay una ley de igualdad salarial que es letra muerta, porque es muy difícil que las mujeres decidan denunciar. Probablemente las despidan antes".

Por su parte, Néstor Milano, director ejecutivo de Laborum, apunta a que una de las razones del problema "se puede explicar en la baja tasa de presencia femenina en altos cargos en las grandes y medianas empresas (8%). También hay un factor cultural, ya que como históricamente se ha percibido a la mujer como la encargada del cuidado de los hijos y de las labores del hogar, este grupo tiene aprensiones a la hora de presentar pretensiones de renta altas para un determinado cargo".

Sin embargo, Michèle Labbé economista jefe de Econsult, dice que "existe un error en la medición de estas brechas, pues hay factores no considerados, como que los hombres van a puestos de mayor riesgo y, por tanto, con mayor retorno. Asimismo, las mujeres tienen beneficios con 2 años de fuero o mayor presencia de licencias médicas, y eso no es gratis, porque si bien lo último no lo paga el empleador, hay pérdida de eficiencia y gastos en capacitación".

Por ello, enfatiza que "muchas leyes que buscan proteger a las mujeres, terminan por perjudicarlas. La legislación debiera tener mayor flexibilización".