Anders Behring Breivik, el autor de la masacre de Oslo y Utoya, en que murieron 77 personas, denunció hoy a los psiquiatras que en la pericia lo definieron como un enfermo mental y afirmó que el único objetivo fue "desacreditarlo".
Ante el tribunal que lo juzga, Breivik dijo que "son invenciones de mala fe" y que el documento fue manipulado. La pericia "quizás no es toda de mala fe, pero es del todo falsa", apuntó el ultranacionalista.
El informe encargado por el tribunal de Oslo a los psiquiatras Synne Soerheim y Torgeir Husby, afirmaba en las conclusiones presentadas en noviembre pasado que Breivik es "esquizofrénico paranoico". Además, recomendaba su internación en un hospital psiquiátrico.
Una contra-pericia, encargada tras la protesta del propio Breivik, concluyó en cambio que el autor de la matanza está sano mentalmente.
El panel de cinco jueces asignado al caso de Breivik, acusado de terrorismo por los ataques, tomará en cuenta ambos informes.