El ultranacionalista Anders Behring Breivik (33), quien debe enfrentar un juicio por un tiroteo y ataques con bomba, que provocaron la muerte de 77 personas en Noruega, en julio de 2011, rechazó una evaluación psiquiátrica que lo declaró legalmente demente.

"Francamente, esta es la peor cosa que pudo haberme pasado ya que es la máxima humillación", indicó Breivik en una carta abierta citada por el diario VG de Oslo.

Breivik declaró que encontró cerca de 200 errores en el reporte psiquiátrico inicial publicado en noviembre, desde faltas ortográficas hasta anotaciones, que según él, fueron "inventadas" por los psiquiatras para hacerlo parecer enfermo mental.

La evaluación inicial a cargo de dos psiquiatras, asignados por el tribunal y posteriormente apoyados por un panel de expertos, concluyó que Breivik es legalmente demente, sugieriendo que en caso de ser declarado culpable, debe ser recluído en una unidad psiquiátrica de seguridad.

El activista , de 33 años, fue acusado de detonar una bomba en el distrito de gobierno de Oslo, que mató a ocho personas el 22 de julio. También será procesado por la matanza de 69 personas, durante un tiroteo en el campo de verano del Partido Laboralista en la isla de Utoya.

En las audiencias preliminares de febrero, Breivik se declaró inocente, alegando que sus acciones fueron en defensa propia y con el objetivo de castigar al gobierno por sus políticas proinmigración. "Enviar a un activista político a un hospital psiquiátrico es más sádico y malvado que matarlo. Es peor que la muerte", manifestó Breivik en su carta de 38 páginas.

El acusado ratificó que los dos psiquiatras no entendieron lo que dijo y tampoco que sus acciones pudieron tener motivaciones políticas.

Un acalorado debate surgió tras la declaración de demencia, y posteriormente el tribunal de Oslo solicitó una segunda opinión. Los resultados de la nueva evaluación sobre la salud mental de Breivik estarán listos la próxima semana. La Fiscalía adelantó que mantendría el derecho de solicitar una pena de prisión para Breivik durante el juicio, que se iniciará el 16 de abril.

Se espera que las vistas culminen el 22 de junio con las declaraciones finales, precedidas por el testimonio de los expertos psiquiátricos, de acuerdo con el cronograma del juicio.